Personas que se han atrevido a entrar al lugar aseguran que las malas vibras abundan y que incluso hasta se ven sombras
POR KEVIN MIRANDA
Mazatlán.- Parecía ser un día tan normal como cualquiera, nadie imaginaba, en la colonia Villa Galaxia, que la tarde de ese 11 de marzo de 1986 ocurriría una tragedia.
Una masacre tiñó de rojo una casa completa, una vivienda ubicada sobre la avenida Juan Pablo II de la colonia antes mencionada.
Todo pasó tan rápido, mencionan las personas que sobrevivieron a lo que ocurrió.
Una familia de cuatro integrantes, tres de sus trabajadores y sus mascotas fueron brutalmente asesinados a balazos.
La escena fue espeluznante, el padre de familia hacía parado en la puerta de su domicilio con el cuerpo desde los pies a la cabeza llenos de sangre.
Su esposa muerta en el auto, y las demás personas en la habitación principal y la sala tiradas en el piso ya sin vida.
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La única sobreviviente de la familia fue una hija, quien estaba jugando en casa de una vecina.
Desde hace varios se han mencionado varias versiones de la tragedia que Mazatlán vivió aquel día.
Algunos cuentan que fue por un ajuste de cuentas, otros que por una herencia y la teoría más descabellada es que el hombre de la casa se volvió loco.
Transcurridos los años, personas han tenido el valor de entrar a la vivienda que desde aquel día quedó abandonada.
Incluso aseguran que las malas vibras abundan y que incluso hasta se ven sombras.
