**Tienen tres años ininterrumpidos de clases, y ya se graduó la primera generación de Técnicos en Enfermería y Técnicos en Soporte y Mantenimiento de Equipo de Cómputo. Sin embargo, porque no les llega el presupuesto federal, construyen su escuela con madera.
Chihuahua, Chih.- Profesores, alumnos y padres de familia se mantienen a la espera desde la pasada administración, para que su escuela de nivel medio superior, el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYT) de la colonia Vistas Cerro Grande, les sea reconocido de manera oficial y se le otorgue una clave. Ellos se encuentran luchando sin tregua para que se asigne el presupuesto federal y se pueda construir su edificio definitivo.
Sin embargo, la espera no es pasiva. Desde el pasado 28 de octubre, la comunidad estudiantil, los maestros y los mismos padres de familia se dieron a la tarea de levantar una estructura provisional en donde puedan los muchachos tomar clases, ya que han estado funcionando en lugares donde pagan renta, y acaban de ser echados por su última rentera, quien les pidió el local.
Empezaron a construir cinco aulas con madera en el terreno que conquistaron, también con su lucha y movilizaciones ante el gobierno del estado, y acá fueron captados por las cámaras en plena faena.
Hay que decir que la escuela ha estado funcionando regularmente y sin interrupciones desde el verano de 2016, y ya completaron tres ciclos escolares completos, con todas las materias, tanto del nivel bachillerato, como de las dos carreras técnicas que se imparten acá. Los profesores no tienen un salario, dado que el plantel no ha sido reconocido, y asimismo, los materiales para sus materias son obtenidos con recursos propios y mediante donaciones.
Ante el frío que se avecina, ellos tomaron en sus manos pico, pala y cemento, grava y arena, y trabajaron los diferentes maderos y las placas de triplay, con los que levantaron los muros e hicieron divisiones para los cinco salones. Cuentan con bancas, pero para el techo, en estos momentos se encuentran haciendo gestiones ante el Municipio para conseguir las vigas y los travesaños de soporte, así como las láminas.
“Pues sí, nos hubiera gustado que el Gobierno del Estado nos atendiera para poder tener en sí bien nuestra escuela y estudiar como se debe, realizar nuestros estudios tal y cual son”, dijo al respecto la alumna Mariana Arcubia Velázquez, de primer semestre.
“En sí, todos los compañeros estamos aquí los trabajos para que podamos tener nuestros estudios en las mejores condiciones, ahora en estos salones, para, primeramente Dios. Estar ya la siguiente semana ya estudiando como siempre”, agregó Mariana, quien se refirió también a la lucha por el reconocimiento de su escuela: “Estamos pidiendo la clave desde hace tiempo, ya hemos realizado gestiones en el Gobierno del Estado”, dijo. Y es que a pesar de que los CECYT son un sistema federal, la administración estatal debe fungir como intermediaria y aval para que la SEP haga suyo el proyecto y asigne clave y recursos. “En eso estamos –aclaró la alumna de la carrera de Enfermería-, nos han dicho que sí, pero nomás nos han traído en vueltas, y tampoco nos han ayudado para construir nuestro local, que si de por sí es necesario, ahora que venga el frío, pues el tiempo se va a poner muy difícil”.
El profesor Johnatan Viñuelas, por su parte, señaló que la exigencia para que se regularice la institución, es por la preocupación por los muchachos y sus estudios, “porque hemos estado batallando en cuestión de una planta, es por eso que hemos estado negociando con el gobierno, y este viernes tenemos una reunión, por lo cual, si no hay una respuesta, el lunes estaremos con los muchachos en una comisión ante Educación”.
Con todo en contra, con la negativa del Gobierno a reconocer sus estudios y a oficializar el trabajo académico que han realizado aquí de manera ininterrumpida desde hace ya tres años y medio, tres ciclos escolares completos y ya la mitad del cuarto, el CECYT de Vistas Cerro Grande se vistió de manteles largos en el pasado fin de curso, y sus 22 primeros egresados lucieron elegantes en toga y birrete para celebrar esa graduación.
Esa primera y heroica generación de jóvenes técnicos profesionales y bachilleres llevó por nombre: “Jóvenes antorchistas Berenice Bonilla, Omar Lugo y Nancy López”, para rendir homenaje a destacados jóvenes luchadores sociales que perdieron la vida en cumplimiento de su trabajo al servicio de las mejores causas del pueblo trabajador.
La carrera de Técnico en Enfermería General ofrece las competencias profesionales que permiten al estudiante aplicar medidas preventivas, cuidados de baja y mediana complejidad al adulto, procedimientos de enfermería médico quirúrgicos, cuidado de la mujer en edad reproductiva y el niño y cuidado del adulto mayor. Los egresados de la carrera de Técnico en Soporte y Mantenimiento de Equipo de Cómputo, por su parte, cuentan con las competencias para ensamblar y configurar equipos de cómputo de acuerdo a los requerimientos del usuario y especificaciones del fabricante, mantener el equipo de cómputo y software, proporcionar soporte técnico presencial y a distancia en software de aplicación y hardware de acuerdo a los requerimientos del usuario, diseñar e instalar redes LAN de acuerdo a las necesidades de la organización y estándares oficiales y administrar redes LAN.
“Mucho nos falta”, expresó la directora del plantel, profesora Elodia Garrido Cabrera, “mucho todavía, y todo se puede resumir en la clave y el reconocimiento oficial por parte del gobierno federal, para que nos asignen el presupuesto para la construcción del plantel definitivo. Pero ya hemos avanzado mucho: son tres años, y vamos por el cuarto, contamos ya 22 graduados como Técnicos Profesionales a los que les conseguimos la oficialización de sus carreras de su nivel bachillerato, y tenemos a una comunidad actuante y luchadora, que está pendiente de su escuela, nos rodean colonos preocupados y padres de familia que colaboran en las faenas, en las movilizaciones, y una planta de profesores y alumnos sumamente combativa que lucha y estudia con ahínco. Ellos son nuestra esperanza y nuestro futuro”.