La comediante tuvo que someterse a una operación para quitarle parte de los glúteos
Hace un tiempo, la comediante acudió a una clínica para realizarse un procedimiento para mejorar la apariencia de sus glúteos, y lo que pudo haber sido un cambio bueno para ella, resultó ser su peor pesadilla, pues le inyectaron una sustancia dañina que no está aprobada por los médicos: polímeros.
Durante la gira que hizo con el elenco original del programa de entretenimiento “Guerra de chistes” en Europa, Carmen Yered Licona, nombre real de La Wanders, empezó a tener dolores extraños en el cuerpo que estuvieron acompañados por fiebre. Aunque en un principio quiso hacerlos menos, la realidad la superó.
Una vez en México, la conductora visitó al médico, quien le informó que debían operarle los glúteos de emergencia, pues le encontraron polímeros, un químico que dañó su cuerpo al grado de casi perder su trasero. Dicha intervención fue realizada hace una semana.
En entrevista con Gustavo Adolfo Infante, la modelo compartió con toda la audiencia que desde un inicio los profesionales le dijeron que no sería fácil la intervención, pues había desarrollado el síndrome de Asia.
«Me dijo el doctor que me iban a quitar el 50% de los polímeros, pero afortunadamente fue el 70%», explicó La Wanders, añadiendo que el 30% que le quedó será algo con lo que vivirá toda su vida, por lo que tendrá que ir a terapias y chequeos con un reumatólogo para que le den medicamentos.
«Me amputaron cachos de pompis. Es algo muy fuerte porque me encantaba mi cuerpo y ahora me amputaron una parte», continuó Lover.
A unos días de la cirugía, la conductora está triste y deprimida, pues le quitaron cuatro dedos en cada glúteo y sabe que no sabrá como quedó su cuerpo hasta dentro de tres meses, cuando pasen los efectos de la operación.
Por si la situación no fuera complicada, Wanders está lidiando con un tema laboral muy fuerte, pues aunque confía en su talento, confesó que vive de su físico y tras la cirugía, no sabe cómo quedó y si su público seguirá pagando su OnlyFans.
«Tengo trabajo gracias a mis compañeros de ‘Guerra de chistes’, y ahora que me pasó esto pienso que ¡menos tendré!», expresó la modelo, quien se niega a ponerse implantes por experiencias malas que tuvieron sus amigas y porque primero quiere saber cómo quedó.
Además de los dolores físicos, la mujer de 40 años está atravesando por un proceso complicado mentalmente, pues ante su desesperación, ha tenido que forzarse a ser paciente y agradecer que tiene una red de apoyo como su mamá, sus hijas y su pareja Radamés de Jesús, con quien tiene una relación de amor/odio, como ella la describe.
Ante los cuestionamientos de sus fans y de la prensa de si demandará al médico que le inyectó los polímeros, Wanders explicó que desde los 20 años se ha sometido a cientos de cirugías -senos, cara, lipo, glúteos, entre otras-, por lo que no sabe quién fue el que dañó su cuerpo.
«Me encantaría dar el nombre del cirujano que me puso los polímeros, pero no lo sé. Desde los 23 años me estoy operando. Yo quisiera saber quién fue para que me pagara algo de lo que he gastado en esta cirugía», compartió en redes sociales. «Asumo mis consecuencias», añadió.
Wanders y otras famosas con polímeros
Desafortunadamente, la conductora no es la primera víctima de estos tratamientos, Alejandra Guzmán y la estrella de reality shows Mane González también fueron inyectadas con polímeros, los cuales afectaron su salud de por vida.
Para darnos una idea de lo que son, esta sustancia se usa para aislar, espesar y reforzar en obras de construcción. Estos químicos a largo plazo pueden tener graves efectos perjudiciales en el cuerpo humano como deformidades permanentes, enfermedades autoinmunes y cáncer.
A pesar de que las tres famosas se han sometido a varias cirugías, las tres han comentado ante los medios de comunicación que nunca recuperarán al 100% sus glúteos. Incluso, Guzmán, por ejemplo, sigue teniendo problemas médicos por culpa de los polímeros.
Sobre el síndrome de Asia, éste es una reacción autoinmune o inflamatoria del cuerpo ante el contacto con una sustancia extraña. Aunque comúnmente se da por los implantes mamarios, otras zonas del cuerpo también son susceptibles.
De acuerdo con la Clínica del Occidente, los polímeros pueden provocar dolores, debilidad o inflamación muscular o articular, alteraciones del sueño, pérdida de memoria, fiebre y resequedad en la boca.