Martín Gálvez Piqueras
Jorge Martín se ha proclamado este domingo flamante campeón del mundo de MotoGP, un sueño hecho realidad para el piloto madrileño de 26 años después de toda una vida luchando para que llegara este momento. Su novia, María Monfort, estallaba en lágrimas de emoción nada más conocerse el resultado de la prueba disputada en Barcelona, en lo que ha sido una auténtica explosión de júbilo dentro del box del corredor.
Desde ese punto en el circuito de Montmeló, la nieta del conocido empresario y expolítico Abel Matutes ha seguido en vivo la cita decisiva por el título de la categoría reina del motociclismo. Con los nervios a flor de piel y casi sin poder articular palabra, la influencer de 22 años se derrumbaba de alivio y felicidad, al tiempo que se abrazaba con los suyos, tras la enorme tensión acumulada durante estos últimos días.
El número 89 de Ducati lograba una tercera posición que le bastó para conseguir los puntos necesarios que buscaba, tras una trepidante batalla sobre el asfalto que dio comienzo a las dos de la tarde y se ha prolongado durante unos cuarenta minutos. Tras cruzar la línea de meta por detrás del italiano Peco Bagnaia y el laureado Marc Márquez, el éxtasis se apoderaba de ‘Martinator’ al saberse nuevo rey de la velocidad sobre dos ruedas.
María Monfort, por su parte, reconocía un día antes que «tengo absolutamente cero idea de decir qué es lo que estoy sintiendo este finde. Un poco de todo básicamente, pero bueno…», confesaba en su perfil público sobre la montaña rusa de emociones que pasaban por su mente en esas horas de tanta incertidumbre.
Al mismo tiempo, la hija menor de la empresaria Carmen Matutes compartía varias imágenes que reflejaban a la perfección su apoyo incondicional a Jorge, entre ellas una muy significativa donde los vemos cogidos con fuerza de la mano mientras el piloto se sometía a una sesión de masaje y rehabilitación.
Han sido dos días de auténtica locura para ellos en el Gran Premio Solidario Motul de Barcelona, cuyos beneficios irán destinados a los afectados por la DANA después de que hace dos semanas tuviera que suspenderse la prueba del calendario prevista en la Comunitat Valenciana.
La resolución del Mundial se trasladaba entonces hasta la Ciudad Condal, donde Jorge se ha visto también arropado por sus padres Ángel Martín y Susana Almoguera, su hermano pequeño Javier y su abuela Julia. «Necesito un desfibrilador», decía a pie de pista y entre risas la madre del campeón a la reportera de DAZN al finalizar la carrera.
María Monfort tampoco ha estado sola en el emblemático recinto durante el fin de semana, ya que allí se encontraban su madre y su hermana mayor Lydia (24 años) para vivir juntas una experiencia que les quedará para siempre grabada en la memoria. En definitiva, haciendo piña y transmitiendo un extra de energías al gran protagonista que se lo jugaba al todo o nada.
«Es muy impactante porque tú tienes que estar ahí apoyándole. No puedes ser una carga. Tu función es restarle preocupaciones y hacerlo lo más fácil que puedas porque necesita esa estabilidad en la vida, necesita paz…», nos contaba la novia Jorge Martín hace un año en una entrevista para ¡HOLA!.
Entonces, al acabar la pasada temporada, su novio había quedado segundo en la clasificación final. Ella, como sigue haciendo siempre que puede, lo acompaña a cualquier rincón del planeta para estar ahí convertida en su talismán. Ahora, ambos saborean las mieles de un ansiado triunfo que jamás olvidarán.