La cantante expone su vulnerabilidad romántica en una película creativamente brillante
Jennifer Lopez se confiesa. Quiere que el mundo sepa que es una romántica empedernida, que sus divorcios y fracasos amorosos fueron parte del aprendizaje que la llevó de regreso a los brazos de Ben Affleck. La cantante lanza su mensaje alto y claro en This is me… now, la película musical de 65 minutos disponible en Prime Video que acompaña el lanzamiento de su noveno disco de estudio. Una producción que, si bien a primera vista tomamos con pinzas ante el despilfarro egocéntrico que presenta la artista, termina sorprendiendo como una fuente creativa ridículamente brillante.
La actriz y cantante interpreta una versión de sí misma. Una mujer que sueña con encontrar el amor de su vida. Y así, en This is me… now, representa sus tres matrimonios anteriores como relaciones fallidas, tóxicas o equivocadas que sencillamente le sirvieron para reconocer que lo primordial en la búsqueda de un alma gemela es el amor propio. Hacer las paces con el pasado y quererse a uno mismo sobre todas las cosas. Porque de esta manera puede llegar el amor verdadero. En su caso, la segunda oportunidad con Ben Affleck.
This is me… now es un collage de videoclips que promocionan algunas de las canciones del nuevo álbum y un vehículo creativo para el lucimiento artístico de JLo pero, sobre todo, es un canto al amor. Al romance en pareja, la búsqueda de las almas gemelas y el valor del amor propio con Ben Affleck como fuente de inspiración principal a través de las cartas íntimas que escribió a la cantante. Sin embargo, no se trata de un detalle explícito. No lo explican en ningún momento del metraje sino que Jennifer Lopez lo contó en la campaña promocional. Pero es un detalle relevante porque define toda la idea.
La intimidad de Ben y JLo al descubierto
Jennifer Lopez baila, canta, actúa y financia la producción habiendo invertido $20 millones de su propio bolsillo. Y cuando algunos no daban un centavo por la idea. “Todos pensaron que me había vuelto loca”, confesó la cantante a Variety sobre el proyecto. “Y por cierto, yo también pensé que lo estaba”. Hasta su amiga y compañera de Si te casas… te mato, Jane Fonda, que aparece en la película como un miembro del Consejo Zodiaco del Amor junto a otras figuras, temía que el mundo malinterpretara sus intenciones. Sobre todo después de ver al ruido mediático que provocaron las imágenes de Ben Affleck luciendo aparentemente aburrido e infeliz en los premios Grammy de marzo de 2023. Pero JLo le aseguró que no pasaba nada. Que Ben simplemente se había convertido “en el símbolo del hombre asediado”.
Pero aquella imagen rodó y creció, convirtiendo el ejercicio de analizar las caras del actor en deporte mediático popular. Sin embargo, con This is me… now, rompen con el estigma al desnudar la intimidad de su amor como fuente de inspiración de toda la película.
JLo centra toda la historia en sí misma dándose un baño de egocentrismo creativo que no pide permiso pero, en el fondo, todo parte de la prueba de amor que encontró en las cartas de Ben Affleck. Unas cartas que el director había guardado y se las regaló a Jennifer Lopez en la primera Navidad que pasaron juntos tras la reconciliación.
“Fue un regalo que mi marido me hizo en nuestra primera Navidad juntos de nuevo. Tenía un montón de cartas que nos enviamos desde el tiempo que estuvimos juntos hace años y cuando volvimos”, explicó Jennifer a Apple Music. “También había correos electrónicos cordiales pero lo que hizo [Ben] fue poner nuestra historia en un libro. Había muchas cartas, él es escritor así que escribe cartas largas, hermosas y poéticas”.
La cantante explica que llevó el libro al inicio del proyecto para “marcar el tono» y ayudar a su equipo a comprender «la misión”. “Vamos a poner este sentimiento, de este viaje y lo que aprendí sobre el amor que estuve buscando toda mi vida, lo que es, lo que significa y su existencia, en este álbum y vamos a mostrarle a la gente a través de la música una celebración de amor, pero sobre todo que el amor verdadero existe y que algunas cosas duran para siempre”, sentencia Lopez.
En otras palabras, Jennifer Lopez puso sobre la mesa toda la intimidad de su relación con Ben Affleck ante sus músicos y productores, utilizando las cartas privadas que plasman el amor que sienten el uno por el otro como fuente de inspiración para crear el tono definitivo de las canciones, el álbum y, en consecuencia, la película. Según Variety, en otro documental que completa el proceso creativo de This is me… now, titulado The Greatest Love Story Never Told (que traduciríamos como La mayor historia de amor jamás contada) y que ese estrena el 27 de febrero, veremos a Ben Affleck mostrándose aprensivo al entrar en la habitación donde su esposa expone sus cartas privadas al equipo. Sin embargo, habría comprendido y aprobado la decisión por muy invasiva que fuera.
“Encontré la belleza, la poesía y la ironía en el hecho de que es la historia de amor más grande jamás contada”, dice en el documental según Variety mientras que también apoyó a su esposa apareciendo en This is me… now. Lo hace representando el amor final de JLo e interpretando a un presentador de televisión bajo prótesis y maquillaje (pero reconocible) afligido por la búsqueda del amor universal.
El amor que se profesaron de puño y letra queda plasmado en This is me… now al tratarse de un ejercicio artístico que enaltece la búsqueda del alma gemela por sobre todas las cosas. Una búsqueda que Jennifer Lopez habría vivido en primera persona con pruebas escritas que lo corroboran, que recuerdan las emociones y compromiso del amor correspondido. En este caso las habría utilizado como base para desnudar su vulnerabilidad más romántica, mostrándose como una mujer que no teme a abrirse, que sueña con enamorarse y se casa tres veces. Y que a pesar de los fracasos sigue buscando, aprendiendo la importancia del amor propio en el camino.
JLo habla de la magia del amor en su película para vendernos sus canciones y nuevo álbum pero, en el proceso, recuerda al mundo que su matrimonio con Ben Affleck es mucho más que habladurías, paparazis o caras de aburrido. Es el amor de su vida. Es el resultado de una búsqueda personal. De su convicción en el amor eterno, plasmando ese viaje romántico que vivieron en la primera relación entre 2002-2004 y la segunda desde 2021 y que inmortalizaron en cartas que Ben guardó durante décadas. Y el resultado en un tour de force que eleva a JLo como mujer enamorada y artista.