El cáncer de colon es el tercer cáncer más común y la tercera causa principal de muertes relacionadas con el cáncer tanto entre los hombres como entre las mujeres Por: New York Times
El sol que toma cuando corta el césped o hace los recados podría protegerle del cáncer de colon, muestra una investigación reciente.
¿Cómo? La luz solar provoca la producción de vitamina D, y las personas con unos niveles suficientes de la vitamina tenían un riesgo un 22 por ciento más bajo de cáncer de colon, señaló la investigadora líder, Marjorie McCullough, directora científica principal en epidemiología de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).
Ese riesgo también parece reducirse más a medida que los niveles de vitamina D aumentan, aunque el estudio no probó que la luz solar haga que el riesgo de cáncer de colon baje.
Las probabilidades de desarrollar un cáncer de colon se redujeron más o menos un 19 por ciento en las mujeres y un 7 por ciento en los hombres por cada aumento incremental en los niveles de vitamina D en la sangre, encontraron los investigadores.
«En la mayor parte del riesgo que observamos, la relación pareció ser lineal», dijo McCullough.
El cáncer de colon es el tercer cáncer más común y la tercera causa principal de muertes relacionadas con el cáncer tanto entre los hombres como entre las mujeres en Estados Unidos, y se anticipa que en 2018 habrá unos 140,250 casos nuevos y 50,630 fallecimientos, dijeron los investigadores en las notas de respaldo.
«Hace mucho que se ha postulado que la deficiencia de vitamina D puede provocar otros problemas más allá de la osteoporosis y la disfunción del sistema inmunitario», apuntó el Dr. Len Horovitz, internista en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, que no participó en el estudio.
«La sospecha de que la deficiencia de vitamina D podría ser responsable del desarrollo del cáncer es corroborada por este estudio, en que la deficiencia de vitamina D y el cáncer colorrectal se vinculan», aseguró Horovitz.
Pero no comience a asarse al sol para evitar el cáncer de colon.
Apenas alrededor de un 7 por ciento de la población de EE. UU. tienen unos niveles deficientes de vitamina D suficientemente bajos como para aumentar su riesgo de cáncer de colon, dijo McCullough.
«Si vive en un área soleada todo el año, o si vive en un área donde los meses de primavera y verano son más cálidos, sus niveles simplemente serán más altos sin proponérselo», aseguró McCullough. «No recomendamos que las personas busquen la exposición al sol para aumentar sus niveles de vitamina D, porque la radiación UV es un fuerte factor de riesgo del cáncer de piel».
Hace mucho que la vitamina D se asocia con la salud ósea, pero el nutriente no se ha recomendado para proteger del cáncer de colon ni otros problemas de salud debido a la escasa investigación, dijo McCullough.
Cuando la Academia Nacional de Medicina de EE. UU. publicó sus directrices sobre la vitamina D en 2011, concluyó que las evidencias médicas respecto a los beneficios de la vitamina D en el cáncer no eran suficientes como para realizar una recomendación, comentó.
Para aclarar el tema, McCullough y sus colaboradores combinaron datos de 17 estudios distintos en que participaron 5,706 personas con cáncer de colon y 7,107 participantes sanos de Estados Unidos, Europa y Asia.
Los investigadores incluso analizaron muestras de sangre de más o menos un tercio de los participantes, para poder realizar una comparación equivalente más directa a lo largo de los 17 estudios.
Concluyeron que la vitamina D sí parece ofrecer protección contra el cáncer de colon, sobre todo en las mujeres.
La mayoría de personas obtienen suficiente vitamina D en sus vidas cotidianas, dijo McCullough.
La luz solar que se recibe al caminar por la calle, hacer recados e incluso al caminar del coche o el tren a la oficina es suficiente para estimular una producción adecuada de vitamina D en el cuerpo, aseguró.
Las personas también obtienen vitamina D a partir de alimentos fortificados, como la leche, los cereales y el jugo de naranja, y del pescado graso como el salmón, el atún, la trucha y el pez espada, dijo McCullough.
Debido a esto, las personas no deben depender de los complementos para obtener la vitamina D, aconsejó McCullough. Las dosis altas de vitamina D pueden ser tóxicas.
«No se recomiendan los complementos individuales en dosis altas», advirtió.
No se sabe exactamente cómo la vitamina D podría proteger contra el cáncer, pero los investigadores sospechan que la vitamina tiene un rol en el control del crecimiento celular y al fomentar la muerte celular programada, planteó McCullough.
«El cáncer ocurre cuando hay un crecimiento y una propagación descontrolados de células anómalas», añadió. «Los estudios experimentales han mostrado que la vitamina D puede ayudar a limitar la proliferación de las células anómalas».
El nuevo estudio fue publicado el 14 de junio en la revista Journal of the National Cancer Institute.