Checo Pérez ya no está en Red Bull, pero su sombra es muy alargada y sigue presente en el Gran Circo. Tras el terrible fin de semana que vivió Liam Lawson, que no pudo acabar la carrera en Australia, las alarmas se han disparado en el entorno del equipo austriaco.
Y es que, guste o no, las comparaciones entre el piloto mexicano y el neozelandés van a estar muy vivas durante toda la temporada. Este primer resultado de Lawson ha generado muchas dudas sobre la decisión que llevó a Sergio Pérez lejos de Red Bull. Por eso, el Gran Premio de China será otra prueba de fuego para Lawson.
Y todo esto afecta también, y mucho, a Helmut Marko, siempre muy crítico con Checo Pérez y muy comprensivo en este inicio de Lawson. Nada que ver la agresividad mostrada cada vez que Sergio no cumplía con las expectativas. Por eso, habrá que esperar también a cómo reacciona según se vayan produciendo los resultados en las próximas semanas, pero su doble vara de medir es ya un hecho.
Por último, Red Bull también puede salir mal de esta apuesta, ya que decidió romper su contrato con Checo y poner en su lugar al joven neozelandés. Lógicamente, la atención se la lleva Verstappen, que luchará sí o sí por el Mundial de pilotos, pero hay otro título por el que también querrá pelear la escudería austriaca, que es el Mundial de Constructores y ese puede quedar muy lejos en pocas semanas si Lawson no sube su nivel.
Una decisión controvertida
Por todo ello, la sombra de Checo sigue siendo muy alargada en un equipo que el pasado mes de diciembre tomó una decisión muy controvertida, como fue la de romper su contrato con el mexicano y darle su asiento a un piloto sin experiencia en la Fórmula 1, decisión cómoda para Verstappen, pero igual muy cara para Red Bull. No es descartable que dentro de un año se arrepientan del camino que han tomado.