Adéntrate en el mito de Quetzalcóatl, la «Serpiente Emplumada”
Por Andrea Ochoa
Quetzalcóatl fue uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas, cuyo origen se remonta a la cultura tolteca.
Esta deidad mezcla de ave y serpiente, era considerado el dios más poderoso en distintos panteones prehispánicos y representaba la dualidad entre la condición física del hombre y su parte espiritual, por lo que su leyenda jugó un papel crucial ante la llegada de los españoles.
A continuación, compartimos el mito de Quetzalcóatl, la “Serpiente Emplumada”.
¿Quién fue Quetzalcóatl?
También conocido como la «Serpiente Emplumada”, Quetzalcóatl era uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas. Una mezcla de pájaro y serpiente, cuyo nombre es una combinación de las palabras en náhuatl “quetzal” que significa pájaro emplumado esmeralda, y “coatl” que significa serpiente.
El origen de esta deidad se remonta a la cultura tolteca y representaba la dualidad entre la condición física del hombre, por su cuerpo de serpiente y su parte espiritual, por sus plumas.
La leyenda de Quetzalcóatl
La leyenda de Quetzalcóatl se remonta a la civilización tolteca, una de las más antiguas culturas mesoamericanas. Este dios fue representado en una piedra tallada con la figura de una serpiente y un hombre a sus pies y era descrito como un hombre de tez clara, barba, cabellos rubios, con un dominio de diversas prácticas como la agricultura, la orfebrería, la navegación y la astronomía.
Denominado “Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl», este hombre llegó al pueblo tolteca para compartir su conocimiento con los habitantes de Tollan, la ciudad más importante de esta civilización.
Así, Quetzalcóatl se ganó el respeto entre los toltecas, quienes lo llamaron “Serpiente Emplumada”, haciendo referencia al dios de la naturaleza y la vegetación, convirtiéndose en una especie de gobernante y semidios para esta cultura.
Sin embargo, durante su periodo de apogeo Quetzalcóatl fue engañado por tres dioses: Tezcatlipoca, Huitzilopochtil y Xipe Tótec, quienes anhelaban la caída de este. Por ello, hicieron que Quetzalcóatl se embriagara con pulque y más tarde tuviera relaciones sexuales con su hermana.
Avergonzado por su falta, Quetzalcóatl decidió embarcarse hacia el mar y desaparecer para siempre, no sin antes prometer que regresaría algún día. Este mito se extendió entre las culturas mesoamericanas, convirtiéndose en el dios más poderoso de estas.
¿Cuál es la historia de Quetzalcóatl según los aztecas?
La historia de Quetzalcóatl según la cosmovisión azteca, cuenta que Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl estaban casados y crearon la mitad del mundo. Estos dejaron que la otra mitad fuera obra de dos de sus dos hijos: Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.
Mientras Quetzalcóatl se caracterizaba por su sabiduría, Tezcatlipoca tenía un carácter agresivo. Así, la rivalidad entre los dos hermanos fue responsable de la creación y destrucción de cuatro eras o soles en este mundo, por lo que actualmente vivimos en la era del Quinto Sol.
¿A qué cultura perteneció Quetzalcóatl?
Dado que el mito de Quetzalcóatl se extendió por distintas culturas mesoamericanas, este era considerado el dios más poderoso para los teotihuacanos, mexicas, toltecas, olmecas y mayas.
Así, Quetzalcóatl fue conocido como Kukulkán para los mayas, Gucumatz para los mayas quichés de Guatemala y Ehécatl para los huastecos de la costa del Golfo, y se consideraba el dios de los vientos y la lluvia, el creador del mundo y la humanidad.
El culto a esta deidad se extendió también hasta el imperio azteca, en donde se le asoció con el planeta Venus y se le consideraba dios del aprendizaje, la ciencia, las artes, los oficios y la agricultura.
Actualmente es posible visitar diversas zonas arqueológicas que incluyen algún templo dedicado a Quetzalcóatl.
¿Qué sucedió con la leyenda de Quetzalcóatl ante la llegada de los españoles?
Para los aztecas, Quetzalcóatl estaba destinado a regresar en algún momento de la historia para reclamar su trono, tal como decían las leyendas originadas desde los tiempos de los toltecas.
Por ello, ante la llegada de los españoles, los mexicas asumieron que Hernán Cortés, al ser un hombre rubio y barbón era la encarnación misma de Quetzalcóatl por haber llegado desde donde sale el sol en la fecha en la que supuestamente habría de regresar. Diversos personajes clave de la conquista, además de Hernán Cortés, fueron tratados como deidades.