El pasado 9 de noviembre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció un cambio significativo en la estructura del gobierno federal: la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cambiaría oficialmente su nombre a «Defensa». Este ajuste no es solo semántico; responde a una redefinición de las funciones y la importancia de la dependencia, alineando mejor su imagen con la misión de proteger la nación
Origen de la Secretaría de la Defensa Nacional
La historia de la Sedena se remonta a 1937, cuando fue creada bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, con el objetivo de salvaguardar la integridad, independencia y soberanía de México. La institución ha sido una pieza clave en la defensa del país, no solo en el ámbito militar sino también en situaciones de emergencia, apoyando a la población civil en momentos de crisis. Con el paso de los años, la Sedena ha evolucionado, pero siempre manteniendo su misión fundamental: proteger a México.
¿Por Qué el Cambio de Nombre?
El cambio de nombre de «Sedena» a «Defensa de México» no fue una decisión tomada a la ligera. De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la modificación tiene como propósito reflejar de manera más clara y directa las funciones actuales de la institución. Al eliminar el «Nacional» y centrarse en «Defensa», se pretende crear una imagen más alineada con el enfoque de la institución en la seguridad interior y el apoyo directo en operaciones que garantizan la protección de la población civil.
El cambio también tiene un contexto práctico: mejorar la comprensión del público sobre las atribuciones de la dependencia, especialmente en un México que enfrenta desafíos de seguridad cada vez más complejos. De este modo, «Defensa» refleja de manera más precisa su papel central en la estrategia nacional de seguridad.
Impacto del Cambio en la Estrategia de Seguridad
Este cambio se da en el contexto de una nueva estrategia de seguridad impulsada por Claudia Sheinbaum y liderada por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. La actualización de la estructura de la Sedena, ahora «Defensa», es un componente más de un plan que busca fortalecer la lucha contra las organizaciones criminales y mejorar la coordinación entre diversas instituciones del gobierno federal.
Bajo esta estrategia, se desplegarán unidades del Ejército y la Fuerza Aérea en diversas regiones del país, apoyadas por tecnología avanzada como drones, para vigilar y combatir al crimen organizado. También se incrementará la colaboración con otras instituciones como la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina. Este enfoque integral busca no solo combatir los delitos de alto impacto, sino también garantizar la paz y la seguridad en todas las regiones del país.
Nuevos Desafíos para el «Defensa»
A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad, México sigue enfrentando retos significativos. Las organizaciones criminales, como los cárteles de droga, continúan operando en diversas regiones, lo que ha llevado a un aumento de la violencia. La redefinición de la «Defensa» es parte de una respuesta más estructurada y estratégica para hacer frente a estos problemas. Se espera que, con la implementación de esta nueva estrategia y el fortalecimiento de la coordinación entre las fuerzas de seguridad, la seguridad en el país pueda mejorar sustancialmente.