A pocos días de la 97ª edición de los Premios de la Academia, que se celebrará el 2 de marzo de 2025, la carrera por el Oscar a Mejor Actor parece centrarse en dos talentos excepcionales. Timothée Chalamet ha sido nominado por su transformadora interpretación de Bob Dylan en Un completo desconocido, mientras que Adrien Brody busca su segunda estatuilla gracias a su poderosa actuación en El brutalista. Antes de competir por el premio, ambos actores coincidieron en una de las películas más audaces de Wes Anderson.
En la última década, Wes Anderson ha intensificado su estilo característico, dividiendo a la audiencia entre quienes celebran su meticulosa estética y quienes consideran que ha llevado su particularidad al extremo. La crónica francesa, estrenada en 2021 y disponible en Disney+, es posiblemente su película más representativa en ese sentido.
Un festín visual con dos actores en la carrera por el Oscar 2025
La historia gira en torno a una revista ficticia que reúne a sus mejores periodistas expatriados para publicar una última edición con tres reportajes memorables. Brody participa en «El retrato de un artista como un hombre viejo», interpretando a Julien Cadazio, un marchante de arte encarcelado que descubre a un talentoso pintor. Por su parte, Chalamet encarna a Zeffirelli, un joven líder revolucionario en «Correcciones a un manifiesto»
En el primer segmento, Anderson explora el arte y su relación con el mercado a través de Moses Rosenthaler (Benicio Del Toro), un genio pictórico que encuentra inspiración en la prisión, bajo la tutela de su musa Simone (Léa Seydoux). Cadazio ve una oportunidad en su talento y busca explotarlo comercialmente, acelerando su proceso creativo en favor del lucro. Esta dinámica resuena con El brutalista, donde Brody da vida a un arquitecto cuya visión se ve condicionada por los intereses de su mecenas. La exploración del conflicto entre la expresión artística y su comercialización une ambas historias.
Por otro lado, «Correcciones a un manifiesto» presenta a Chalamet como Zeffirelli, líder de una revolución estudiantil inspirada en el descontento juvenil más que en un ideal político. Su relación con la periodista Lucinda Krementz, interpretada por Frances McDormand, añade una capa de profundidad a su personaje, reflejando el espíritu inconformista de la década de 1960. Curiosamente, este segmento ofrece un paralelismo con Un completo desconocido, donde Chalamet encarna a Bob Dylan, figura clave en la contracultura de esa misma época.
La crónica francesa es una película que divide opiniones: para algunos, es la culminación del estilo de Anderson; para otros, una exageración de su estética presente en otras de sus obras como El gran hotel Budapest, Moonrise Kingdom y Asteroid City. Sin embargo, su reparto repleto de estrellas, incluyendo a Tilda Swinton, Bill Murray y Owen Wilson, la convierte en una destacada obra cinematográfica que vale la pena revisitar, especialmente ahora que tanto Brody como Chalamet brillan en la carrera por el Oscar.