El comediante dice que ‘Radical’ es el tipo de historias que quiere contar
Su propósito de explorar tramas alejadas del humor tiene que ver con una intención de mostrar otra cara de los mexicanos. Asimismo, desea que el talento nacional pueda interpretar papeles que no sean los estereotípicos que hoy día caracterizan a los artistas mexicanos a nivel internacional. Esa meta también implica sumergirse en proyectos que apunten a visibilizar un México diferente al que diariamente muestran los noticieros dentro y fuera del país, entiéndase un país violento e identificado con la imagen del narcotráfico.
Así lo hizo saber durante la rueda de prensa de la premiere de Radical en Ciudad de México: «Se me hizo una historia interesante de contar, y es el tipo de historias que quiero contar. Harto de ver violencia en las noticias y malas noticias acerca de México, entonces de repente se me ofreció una película que habla bien de México y acepté, se me hizo muy interesante».
Derbez matizó que le desagrada que al mexicano y al actor latino en general se le ubique como “criminal” en Hollywood dentro de sus ficciones, por lo que cree que es necesario darle un giro a ese estigma con el desarrollo de personajes surgidos de las anécdotas agradables que también se generan en la realidad social.
«Ahora que tengo la oportunidad de estar trabajando fuera de México, me hice el propósito de tratar de cambiar dentro de lo posible la imagen que se le ha dado a los latinos en las películas hollywoodenses. Ya saben, siempre nos dan el papel de pandillero».
Aceptó personificar al maestro Sergio Juárez Correa luego de leer el reportaje de la revista Wired sobre lo que logró con los alumnos de la escuela José Urbina López en Matamoros, Tamaulipas. Le atrajo como caso de superación y motivación, cualidades que él valora en lo personal. Es su línea. En ese sentido, subrayó que no le atraen los proyectos que propongan criticar o cuestionar a alguien más, tales son los casos de los gobiernos. Por el contrario, con base en su visión, su atención la canaliza hacia lo que debe valorarse y hacia quienes lo hacen posible.
«Mi camino debe ser éste. Hacer películas donde hablemos. Mi tarea ya la hice. Creo que puedo hacer más desde mi trinchera diciendo ‘aquí hay un problema, lo estoy señalando y hay dos personas que demostraron cambiar al país sin recursos’. Creo que puedo hacer más desde mi trinchera que si me lanzara a algo que no conozco tanto», comentó Derbez a la pregunta sobre si en algún momento tiene pensado ampliar su voz en el rol de político.
Con la aclaración de que en Radical no se apunta con el dedo a alguien en específico por el rezago educativo que tiene el país y la insistencia por preservar un plan de estudios que procura más la disciplina de un sistema que el aprendizaje, Derbez llamó a replantearse los modelos y métodos escolares con base en los resultados.
«No estamos señalando a nadie. La película nunca tuvo una postura política. No queremos eso. No quisimos señalar, acusar. Al revés. Quisimos enfocarnos en la historia inspiradora de un mexicano que con ingenio, sin recursos y ante un panorama adverso, logró lo increíble».
Puso sobre la mesa el tema de las prohibiciones “no corras”, “no grites”, “levanta la mano”, y más, como herramientas que limitan las capacidades de los niños. En contraste, abogó para que se les acerque al aprendizaje mediante fórmulas que dan resultados, como la empleada por Sergio Juárez Correa con sus alumnos de la escuela José Urbina López.
Matizó que la película no exhibe a nadie, ni es un asunto exclusivo de México: «No es un problema local. Esto sucede en toda Latinoamérica. Sucede en África, sucede en India. Acabo de estar hace dos semanas en Washington hablando con congresistas y me presentaron unas cifras que no imaginaba. Yo no sabía que Estados Unidos tenía este problema. Hay que hacer muchos cambios, quiero que se inicie una conversación».
Con la mente puesta en contribuir a dos modificaciones que considera atendibles (la imagen de México hacia el exterior y la educación), Eugenio Derbez presentó Radical una semana antes del estreno en cartelera, que es el 19 de octubre. Lo hace con la aclaración de que no le quita el sueño ser un fenómeno taquillero, aunque tampoco le molesta que la gente se acerque al cine para verlo, pues ello repercute para bien en su ideal de contar historias que no difunden los noticieros.