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Al iniciar una gira de conciertos en México, los integrantes de La Oreja de Van Gogh se dicen felices e ilusionados por volver a sentir y retribuir el cariño incesante de sus fans mexicanos, más allá de la cercanía que ofrecen las redes sociales, pues no hay nada como compartir con autenticidad en un mismo espacio y frente a frente. Y es que, luego de realizar tours por España y Estados Unidos, con condiciones aún inciertas, los españoles comienzan a sentir que las cosas vuelven a la normalidad.
Sin importar que la pandemia por covid-19 obligó a casi toda la humanidad a encerrarse en sus casas, La Oreja de Van Gogh probó que su impacto en la música está más fuerte que nunca al anotarse otro éxito con el álbum Un susurro en la tormenta . El disco, que salió en abril de 2020, los tenía en deuda con sus seguidores mexicanos pues la gira de conciertos, que inician este 4 de marzo por el norte del país, debió realizarse hace más de un año, pero tuvo que esperar debido a que las condiciones impuestas por el coronavirus no permitían la realización de eventos masivos en ese momento. “ Nuestra primera sensación al volver a México es la de haber dejado atrás toda esta etapa . Por lo menos el comienzo de volver a la normalidad que antes teníamos y habíamos perdido. La verdad es que nos devuelve todo eso porque este es un viaje que teníamos que haber hecho hace un año y que lo hemos tenido que posponer”, contaron en entrevista para Quién . La necesidad de estar bajo el mismo techo con su público y de vivir la música de forma presencial como un momento de escape es algo que ansiaban volver a vivir, con las ganas de ver hacia el futuro y de retomar su costumbre de los shows en vivo.
De cualquier forma, al desconocer cómo sería ese regreso a los escenarios , dieron un primer paso en su país, donde comenzaron a entender cómo sería la nueva dinámica de la banda en sus presentaciones en vivo. “ Una vez que nos subimos al escenario fue puro gozo , pero hasta subirnos a ese primer escenario, hubo mucho de todo. Nervios, mucha incertidumbre, dudas, no sabíamos nada. En España de una semana a otra cambiaban las normas, los aforos. No sabías si ibas a poder hacer el concierto que estaba programado. Había cierto estrés”, recordaron. Los músicos dijeron que vivieron ese primer regreso como una época complicada y convulsa porque, incluso, dudaban si el repertorio que iban a tocar sería el adecuado para un público que había estado encerrado e iba a ocupar un auditorio, con miedo, porque había muchas restricciones. “ Íbamos de público también nosotros. El público venía a vernos y nosotros a ver qué pasaba , pero todo tuvo un final feliz porque los conciertos fueron especialmente emotivos”, aseguraron. “ Han sido noches mágicas y ha terminado la gente que hasta lloraba . No porque fuera la canción particularmente emocionante, sino por el hecho de estar ahí. Porque después de estar en casa, se tiene un ratito de catarsis y de liberación, de verdad que ha sido terapéutico para todo el mundo”.
Así lo vivieron en España, en Estados Unidos y ahora vienen a México con el ímpetu de que ocurra lo mismo. “ Van a ser noches muy especiales . No hemos venido a estar dos horas para recordarle a la gente todo lo que ha vivido, sino todo lo contrario, serán dos horas para que la gente se venga a nuestro mundo , a nuestras historias, a nuestra forma de entender las cosas y conseguir sacar a la gente de su día a día”, concluyeron.
