Desde este jueves se disputa el Nacional Universitario y la competidora transgénero de la Universidad de Pensilvania va tras los pasos de las grandes estrellas
En Estados Unidos, y también en varias partes del mundo, todos están pendientes de las competencias finales de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA), cuna de grandes atletas norteamericanos. Principalmente, los focos van a posarse sobre la nadadora transexual Lia Thomas, quien llega como favorita dominar las pruebas de 200 o 500 yardas de nado libre a partir de este jueves en el McAuley Aquatic Center de Atlanta.
Así como algunas nadadoras como Katie Ledecky y Missy Franklin consiguieron pulverizar récords y se convirtieron en grandes iconos de la natación mundial a partir de su rendimiento en los campeonatos de la NCAA, varias nadadoras encaran esta edición con el mismo objetivo. Y en ese contexto, la polémica está instalada en torno a la participación de Lia Thomas, que llega con el mejor tiempo entre las inscritas a las 200 y 500 yardas. También disputará las 100 de nado libre, con el décimo crono.
Desde que comenzó con su tratamiento para reducir sus niveles testosterona ha generado una gran controversia en la natación estadounidense y ha abierto un profundo debate del que participó hasta el legendario Michael Phelps. La nadadora transgénero que representa a la Universidad de Pensilvania ha provocado un gran escepticismo con su dominio durante toda la temporada.Lia Thomas viene de consagrarse en el torneo femenino de la Ivy League en febrero (Foto: USA TODAY Sports)
Durante los próximos cuatro días, tendrá tres oportunidades de convertirse en la primera atleta transgénero en ganar un campeonato nacional de la División I de la NCAA. Y aunque ha seguido todas las reglas y políticas de elegibilidad establecidas por este organismo, Lia Thomas no ha logrado salir del epicentro del debate.
A sus 22 años, esta no es la primera fase final de la NCAA que disputa. Ya lo hizo como atleta masculino cuando representó a la UPenn en las 1650, 500 y 200 yardas, pero su mejor posición no se acercó ni a los 400 mejores. Pero desde que pasó a la competición femenina, tiene todo para ser campeona en dos pruebas y sueña con disputar Mundiales, o incluso los Juegos Olímpicos de París 2024.
Thomas comenzó a nadar en el equipo femenino de la Universidad de Pensilvania en el otoño de 2021. Como la Ivy League había cancelado todos los deportes por la pandemia de COVID-19, tuvo que esperar recién a esta temporada para competir en la categoría femenina. Según ha dicho, comenzó la terapia hormonal en mayo de 2019, es decir, 34 meses antes de los campeonatos de la NCAA.Lia Thomas ya compitió en el pasado en la categoría masculina de la NCAA.
Al comienzo de la campaña, la política era que las mujeres trans eran elegibles si completaban 12 meses de supresión de testosterona. Pero luego USA Swimming decidió cambiar esa norma que se promulgó en 2011 a raíz del caso de Lia Thomas: en febrero pasado ampliaron de uno a tres años el periodo de duración de la terapia hormonal para arrojar un nivel de testoterona reducido a la mitad de lo que estaba en vigor hasta ahora.
En parte fue porque 16 de las 37 nadadoras del equipo de natación de Pensilvania escribieron una carta en contra de su participación. La ex medallista olímpica Nancy Hogshead-Makar fue quien firmó ese comunicado en el que sostenían que Lia tiene una “ventaja injusta sobre la competencia”.
“Apoyamos totalmente a Lia Thomas en su decisión de afirmar su identidad de género y hacer la transición de hombre a mujer. Lia tiene todo el derecho de vivir su vida de manera auténtica. Sin embargo, también reconocemos que cuando se trata de competencias deportivas, la biología del sexo es un tema separado de la identidad de género de alguien. Biológicamente, Lia tiene una ventaja injusta sobre la competencia en la categoría femenina, como lo demuestran sus clasificaciones: ha pasado del número 462 como hombre al número 1 como mujer”, decía el escrito.
Según informó ESPN, los mejores tiempos de Thomas compitiendo en el equipo masculino fueron 1:39.31 en los 200 libres, 4:18.72 en los 500 y 14:54.76 en los 1.650. En contrapartida, sus mejores tiempos en la categoría femenina hasta ahora han sido 1:41.93 en los 200, 4:34.06 en los 500 y 15:59.71 en los 1.650.
No obstante, en las finales de la NCAA, Lia parte con mejor marca en las 500 yardas que nadadoras como la subcampeona olímpica de Tokio en los 1.500 metros, Erica Sullivan, o la también medalla de plata en los 400 estilos Emma Weyant, representantes de la nueva camada de estrellas norteamericanas.