¿Sabías que en México existe una isla habitada por el fantasma de una niña?
Azucena Zarzuela, PeriodistaQue México está rodeado de historias verdaderamente fascinantes no es ninguna novedad. Aunque, esta vez, toca sacar la parte más espeluznante de esos maravillosos relatos. Vamos a contarte la terrorífica y misteriosa leyenda mexicana que se esconde y habita en la Isla de las Muñecas.
Por su nombre, podrás pensar que se trata de un parque temático para goce y disfrute de los más pequeños de la casa. Muy probablemente a la mente se te vendrán muñecas de diferentes tamaños y colores que evocarán a esa niña que seguramente todavía llevas dentro. Sin embargo, esto está bien lejos de la realidad. Presta atención y coge aire porque esto va de susto, muerte y tragedia. ¿Preparada?
La Isla de las Muñecas, ¿un lugar habitado por el fantasma de una niña?
Entre las muchas maravillas naturales de las que México puede presumir están los casi 200 kilómetros de canales navegables que nos permiten disfrutar bien de cerca de la naturaleza. Un paraíso de diversidad de fauna y flora conocido como Xochimilco. Y si una deja volar su imaginación notará también el misticismo de la zona. Pequeñas islas salpican su paisaje y allí, a tan solo 20 kilómetros al sur de su capital, D. F, asoma la que ya se conoce como la Isla de las Muñecas. En ella el terror y un ambiente macabro nos da la bienvenida.
Cuentan los lugareños, con bastante sobriedad en sus rostros, que la isla en un pasado no tan lejano estuvo habitada únicamente por don Julián Santana Barrera por cerca de 25 años. Ermitaño en la zona, nuestro protagonista encontró un día el cadáver de una niña. Aparentemente, la pequeña había perdido la vida ahogada al quedar atrapado su pequeño cuerpo entre los ramajes y juncos de los canales. Arranca aquí el misterio. ¿Cómo pudo aparecer en esa orilla el cuerpo sin vida de la niña? ¿Por qué apareció adornada con lirios? ¿Quién era? ¿Por qué nadie la reclamó? Preguntas sin respuestas que sólo hicieron aumentar el tormento de don Julián. Y es que, desde aquel fatídico día la isla que había sido su paraíso se convirtió en su calvario.
Terror y tragedia en la leyenda mexicana de la Isla de las Muñecas
El espíritu de la pequeña agitaba las noches en las que don Julián no podía hallar descanso. Lloros, susurros, lamentos, gritos y quejidos componían el hilo musical que ahora dominaba la isla. Aunque don Julián estaba perdido, asustado y atemorizado, sabía que tenía que recuperar la paz y la felicidad para su hogar. Tenía que encontrar la fórmula que pudiera dar consuelo y descanso al fantasma de la pequeña. ¿Qué podría entretener a una niña y devolverle la sonrisa? Muñecas, fue la respuesta.
Fue así como cubrió su chinampa (cerca de cañas) con todo tipo de muñecas para que la pequeña abandonara sus lamentos y él pudiera protegerse. Con el tiempo acumuló tantas que aquello empezó a parecerse a un museo. Las había de todos los tamaños, realistas, de fantasía… Las muñecas, colgadas y clavadas en los árboles, constituían su auténtica guardia pretoriana. Aunque el miedo nunca se fue.
Corría el año 2001 cuando un ya envejecido don Julián, en un tarde de pesca, confesó a su sobrino que convivía con una sirena (el fantasma de la niña) que habitaba los canales y que ésta, desde hacía mucho tiempo, pretendía que le acompañara al mundo de los muertos. Su sobrino le escuchó con atención y respeto, como debe hacerse con las personas mayores, pero no quiso darle importancia a sus palabras pensando que eran desvaríos propios la edad.
El joven dejó a su tío en la orilla con las cañas de pescar mientras él se acercaba a vigilar el ganado que pastaba en las inmediaciones. Fue poco tiempo. Pero el suficiente para que a su regreso, las palabras de su tío se hubieran hecho realidad. Don Julián había muerto de un infarto y su cuerpo había caído al agua enredándose entre las ramas y juncos.
Desde entonces la isla solo está habitada por muñecas (de ahí su nombre), las cuales con el paso del tiempo han quedado desmembradas. Las lluvias han desteñido sus vestidos y el viento enmarañado sus pelos. Muchas tienen las cuencas de los ojos vacías y otras tantas tienen pequeñas bolas de cristal que emiten destellos cuando el sol las ilumina. Pasear por la isla, que hoy los touroperadores ofrecen visitas guiadas, es para valientes.
La Isla de las Muñecas es un pasaje del terror donde tanto lugareños como turistas aseguran que las muñecas están poseídas por el espíritu de la niña y que susurran por las noches. Si lo tuyo es el misterio y las emociones fuertes este es un destino que no debes perderte.
¿Y tú? ¿Alguna vez habías escuchado hablar de la aterradora historia de la Isla de las Muñecas? No te olvides de que en Diario Femenino tenemos muchas más leyendas mexicanas. ¡Igual de apasionantes o más que esta!
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