JIRONES DE NUESTRA HISTORIA
LA ISLA CLIPPERTON EN EL OCÉANO PACÍFICO, SU TRÁGICA HISTORIA Y CÓMO MÉXICO PIERDE SU ÚLTIMO TERRITORIO; ¿DESIDIA, INGENUIDAD, ENTREGUISMO?… EL CASO ES QUE LA PERDIMOS.
Por: José Luis Jaramillo Vela
¿Qué es y dónde está la Isla Clipperton?
La Isla Clipperton, también conocida como Isla de la Pasión y antiguamente como Isla Médanos, es un atolón coralino en forma de anillo irregular de unos 7 km2 y un perímetro de 11.1 kms. en sus playas; su punto más alto es la Roca Clipperton, un peñasco de 29 metros de altura; en su interior hay un lago de agua estancada muy ácida, con nueve islotes en su interior y el “Agujero sin Fondo”, al que nunca se le ha encontrado su punto de profundidad.
La isla tiene varios puntos de vegetación y palmeras, cuatro puntos de desembarque; se encuentran también cuatro buques naufragados, uno de ellos dentro de la laguna, ignorándose cómo entró ahí, puesto que el atolón es un anillo cerrado, se cree que en algún momento hubo un paso natural hacia la laguna interior; en la parte más alta de la Roca Clipperton hay un viejo faro instalado por México, así como una antigua estación meteorológica; existe también un deshuesadero con desechos militares y fierros inútiles; subsisten aún los puntos geodésicos en donde en su tiempo, tanto México como Francia izaron sus banderas; en el extremo oeste de la isla, se construyó una pista de aterrizaje.
La Isla Clipperton es un punto perdido en la inmensidad del Océano Pacífico, los lugares más cercanos son la Isla Clarión del Archipiélago de Revillagigedo, perteneciente a México, a 946 kms de distancia; la Playa Llorona de Punta Tejupan, Michoacán a 1,100 kms y el Puerto de Acapulco, Guerrero a 1300 kms de distancia; las Islas Galápagos, pertenecientes a Ecuador, se encuentran a 2390 kms. esos son los
puntos más cercanos a la Isla Clipperton, para darnos una idea de lo apartada que está de la civilización, del mundo y de la tierra firme continental.
¿Cómo se descubrió esta remota isla?
El 31 de octubre de 1527, zarpó de Zihuatanejo, Nueva España el Almirante Álvaro de Saavedra y Cerón, con la orden precisa de su primo Hernán Cortés de encontrar al Galeón Trinidad, buque insignia del explorador Fernando de Magallanes que se encontraba desaparecido en las aguas del todavía muy poco o casi nada conocido Océano Pacífico, que en aquella época lo llamaron Mar del Sur.
Saavedra zarpó de Zihuatanejo al mando de tres naves, “Florida”, “Espíritu Santo” y “Santiago”, hacia su incierta misión. El 15 de noviembre de 1527, Saavedra y su tripulación descubren la isla y la bautizaron como “Isla Médanos”; el descubrimiento y los datos de su localización quedaron debidamente anotados en la bitácora de Saavedra, pero cometió el error de nunca tomar posesión física del territorio avistado, ni reclamarlo oficialmente para la Corona Española, es más, ni siquiera desembarcaron ahí. Como dato curioso, después de fallecido Fernando de Magallanes se encontró entre sus bitácoras que entre 1520 y 1521 él las había descubierto por primera vez, lo menciona en su bitácora y la describe gráficamente en sus cartas de navegación y por si fuera más curioso, siete años antes, también la llamó “Isla Médanos”, pero cometió el mismo error de Saavedra, no las reclamó ni desembarco ahí.
En esa misma expedición Saavedra descubre el “Archipiélago de las Islas Hawaii”, donde vuelve a cometer el mismo error de no reclamarlas para la Corona Española; se cree que Saavedra y su expedición estaban tan concentrados y tal vez presionados por encontrar al “Trinidad”, que debido a eso pudieron haber cometido esas omisiones y desidias.
Después, en 1703, el pirata inglés John Clipperton, a bordo de un barco español que se había robado en Panamá, Colombia, avista y desembarca en la isla y la nombra “Isla Clipperton”, pero de acuerdo con las normas de navegación de la época, al ser pirata, bandolero, estar fuera de la ley y ser reclamado por la justicia, no podía pedir la soberanía del territorio para la Corona Británica.
Más tarde, en 1711 los barcos franceses “La Princesse” y “La Découverte”, bajo el mando de los almirantes Martín de Chassirón y Michel Dubocage redescubren y desembarcan en la isla en el día de Viernes Santo, día de la Pasión de Cristo y por ello la nombraron como la “Isla de la Pasión” y ellos sí, la reclamaron como propiedad de la soberanía francesa. En 1725, el propio Michel Dubocage regresa a la isla en la primera expedición científica y habita la isla durante varios meses.
La Isla Clipperton, totalmente deshabitada queda durante muchos años, únicamente como punto de referencia para los navegantes, quienes popularmente la siguen llamando Isla Médanos.
La Isla Clipperton como parte del territorio mexicano
En 1821, México obtiene su independencia de España y se consideró heredero de todos los territorios, islas, islotes y todo lo que estuviere bajo los derechos de la Corona Española en la Nueva España, incluida la Isla Clipperton; en las Constituciones de 1824 y de 1857 está expresamente asentado en su Artículo número 42, “que las islas e islotes del Golfo de México, las islas e islotes del Mar Caribe; así como la Isla Guadalupe, las islas e islotes del Mar de Cortés, las Islas Marías, las Islas Revillagigedo, y la Isla de la Pasión, todas ellas situadas en el Océano Pacífico, pasan a ser propiedad de la República Mexicana, nuevo país independiente de la Corona Española”.
Sin embargo el Presidente Guadalupe Victoria comete otro error grave, una omisión imperdonable al no tomar posesión formal de la Isla Clipperton; tal vez sea muy entendible que estaba muy ocupado tratando de apaciguar las disputas internas en diversas partes del país, así como de repeler los intentos de España por reconquistar el enorme territorio perdido, pero esos son los pequeños detalles que un verdadero Jefe de Estado no puede dejar pasar por ningún motivo, máxime cuando se trata de la soberanía nacional; para esos menesteres existen los asesores militares y navales, para auxiliar al Presidente.
Además, el Presidente Guadalupe Victoria traía un discurso de extrema paz y armonía entre las naciones, algo que lo hacía ver como un presidente muy tibio entre las nuevas naciones independientes.
De manera muy apacible, corrían los años y la Isla Clipperton pertenecía a México, sin embargo, no estaba ni ocupada militarmente por la Marina Mexicana, sin Bandera Mexicana de ocupación; ni tampoco habitada civilmente por mexicanos; por si fuera poco, en un mar infestado de piratas, bucaneros y traficantes de esclavos chinos y africanos. Todo esto hacía que, para ojos de muchos países, la Isla Clipperton parecía estar en calidad de territorio “Res Nullium”, que en Derecho Internacional significa “Cosa Perdida o Cosa de Nadie”, en pocas palabras, “el que llegue primero se queda con ella”; o lo que en Derecho actual significa “El que es primero en tiempo, es primero en Derecho”.
Y llegan los Estados Unidos; ¿cómo se enteran?, vaya usted a saber, pero en todo están y por eso son poderosos.
Es el año de 1855 y para los Estados Unidos, el término “frontera” no es el límite donde termina un país y comienza otro, de ninguna manera, para ellos la frontera es donde termina un territorio conquistado o anexado y comienza otro por conquistar o anexar. En la Isla Clipperton hay enormes cantidades de guano, el excremento de las aves marinas y es rico entre otras cosas en nitrato de sodio, base para la fabricación de pólvora y explosivos.
Ni tardos ni perezosos, en 1856 se aprestaron a promulgar la “Ley de las Islas Guaneras”, que en pocas palabras les daba la potestad de hacerse con cualquier isla deshabitada que vieran, anexarla y explotar los yacimientos de guano existentes. Bajo este esquema arbitrario, se hicieron de más de cien islas en el Océano Pacífico.
Napoleón Bonaparte III reclama la Isla Clipperton para Francia
El 17 de noviembre 1858, Napoleón Bonaparte III se niega a reconocer la Constitución Mexicana en lo concerniente a la Isla Clipperton y envía al joven Teniente de Navío Víctor Le Coat De Kérwegen al mando del buque “De Vaisseau”, con la orden expresa de reclamar y anexar la Isla Clipperton a Francia como Res Nillium (Cosa de Nadie) y anexarla a Francia, pero el joven Teniente de Navío De Kérwegen cometió una serie de errores garrafales que un Almirante con experiencia no habría cometido; puso a la Isla Clipperton bajo la jurisdicción de los Territorios Franceses de Ultramar, cuya sede más próxima era Tahití, Capital de la Polinesia Francesa a 5400 kms de la Isla Clipperton, por lo que ahí ni enterados estuvieron; el acta de reclamo y anexión se redactó y firmó a bordo de un barco mercante y el acta se envió a las Islas Hawaii, donde ni siquiera supieron de qué se trataba; además De Kérwegen ni siquiera desembarcó en la isla ni dejaron señalamiento alguno de propiedad. Por lo tanto, la isla seguía perteneciendo a México, pero tampoco había ninguna señal que así lo indicara.
Estados Unidos e Inglaterra se pelean la Isla Clipperton, pero interviene Porfirio Díaz y pone orden
En 1881, el ciudadano estadounidense Frederick Permien visitó la isla por varios días, haciendo una recolección de muestras de guano, buscando socios que financiaran la explotación del guano para la elaboración de explosivos y pólvora balística para fines militares; Permien convenció a las compañías americanas The Pacific Guano Company y la Oceanic Phosphate Company de que el valor del guano ahí acumulado era superior a los cincuenta millones de dólares y ambas empresas invirtieron, pero al darse cuenta de la estafa de Premien, tratan de reclamar la isla para Estados Unidos; en 1897, el Gobierno Británico a través de la compañía inglesa “The Pacific Island Company” compra los derechos de explotación a las compañías gringas, con la intención de apoderarse de la isla.
Ese mismo año de 1897, el New York Herald publica las intenciones de los británicos de instalar su bandera y reclamar la Isla Clipperton y el Gobierno del Presidente William McKinley declara que la isla pertenece a los Estados Unidos; mientras en México, el Presidente Porfirio Díaz ordena publicar en el diario “El Tiempo”, que la Isla Clipperton pertenece al Archipiélago de Revillagigedo y es propiedad ultramar de México, al mismo tiempo que envía una nota diplomática pero enérgica a ambos países, reafirmando la soberanía de México sobre la Isla Clipperton y haciendo saber que México defendería esa soberanía.
La Bandera de México ondea en la Isla Clipperton
En diciembre de 1897, el Presidente Porfirio Díaz ordena a la Secretaría de Guerra y Marina enviar al buque cañonero “Demócrata” con la orden de explorar la isla en su totalidad, izar la Bandera Mexicana en la isla, establecer una guarnición militar permanente y expulsar a todos los extranjeros que ahí se encuentren.
El 13 de diciembre de 1897, el cañonero “Demócrata” desembarca en la Isla Clipperton, y encuentran ondeando la bandera de Estados Unidos, misma que arrian y destruyen, procediendo a izar la Bandera
Mexicana; se encuentran a tres habitantes, dos alemanes y un inglés que dicen trabajar para la Ocean Phosphate Company; se les notifica a los tres extranjeros que están en suelo mexicano y que serán expulsados; se levanta el acta correspondiente, firmada por el Teniente de Navío Rafael Pereyra y por el Sr. Theodore Gossmann dándose por enterados de su situación; pero ya había presencia en la isla, existía una guarnición militar y ondeaba la Bandera Mexicana. El destacamento militar era relevado cada dos meses. En 1902 el gobierno francés pone el grito en el cielo y reclama a México por la soberanía de la isla, el Gobierno Mexicano ignora los reclamos, sin embargo, el conflicto sigue latente…
El Gobernador de la Isla Clipperton
En el año de 1906, el Presidente Porfirio Díaz le otorga la concesión a los ingleses por veinte años para la explotación del guano y designa al Capitán Ramón Arnaud Vignón, hijo de padres franceses, como Gobernador de la Isla Clipperton. El Capitán Arnaud desembarca en calidad de Gobernador de la isla, junto con su esposa y una criada; también el encargado del faro Victoriano Álvarez, el Teniente Secundino Ángel Cardona Mayorga, un Sargento, un Cabo y siete soldados, todos ellos con sus respectivas familias.
En la isla, ya se encontraban trabajadores de la compañía británica que explotaba el guano, dirigidos por un ciudadano alemán, el Sr. Gustav Schultz; también se encontraba el personal de la guarnición, listo para ser relevado; en total, la Isla Clipperton ya estaba habitada por alrededor de cien personas, entre militares mexicanos y sus familias y trabajadores británicos guaneros; cada dos meses llegaba desde Acapulco una corbeta de la Marina Mexicana, con agua, provisiones, suministros y noticias de tierra firme, no faltaba nada en la isla. Así transcurría el tiempo en la Isla Clipperton, la esposa del Capitán Arnaud, Alicia Rovira se encargaba de dar clases a los niños y enseñaba a tocar piano; mientras en tierra firme, Francia continuaba reclamando la soberanía de la isla…
El Presidente de Francia Clément Armand Falliéres, exigió que el asunto de la Isla Clipperton se fuera a un arbitraje internacional, como en esa época aún no existían los Tribunales de Justicia Internacional, se propuso que El Vaticano fuera el árbitro, sin embargo el Papa Pío X pidió que el árbitro fuera el Rey Víctor Manuel III de Italia quien en base a pruebas y documentos, tomara la decisión del caso; Porfirio Díaz acepta que sea el Rey de Italia, con base en cierta lógica política, pues México tenía muy buena relación con Italia, que a su vez, estaba enemistada con Francia. La gran mayoría de los historiadores mexicanos coinciden en que fué un gran y grave error de Porfirio Díaz el aceptar el arbitraje internacional, ya que la isla ya estaba totalmente colonizada y bajo la soberanía de México; sin embargo, era 1910 y Porfirio ya traía encima una enorme presión social; los hermanos Flores Magón le estaban generando huelgas y levantamientos por todo el país; Madero con su proyecto antirreeleccionista y la Revolución Mexicana a punto de estallar, por eso muchos historiadores creen que Díaz tomó esa errónea decisión…error grave.
Mientras, en la Isla Clipperton la Compañía Británica de Guano cerró sus operaciones ante la caída de los precios del guano y retiró a su personal; el Sr. Schultz y algunos empleados decidieron quedarse en Clipperton puesto que ahí tenían todo y podían abordar la corbeta mexicana e ir a Acapulco y regresar en dos meses a la isla.
Estalla la Revolución Mexicana y comienza la tragedia en la Isla Clipperton
Con el inicio de la Revolución Mexicana y la salida de Porfirio Díaz de México, se suspenden los servicios a la Isla Clipperton y éstos quedan abandonados a su suerte; en la isla, Arnaud y su gente no sabían que se había iniciado la revolución y se preguntaban por qué motivo los habían abandonado; al agotarse las provisiones comenzaron a subsistir con la pesca de peces y crustáceos y con los huevos de las aves marinas de la isla, pero su única fuente de vitamina C eran unas palmeras cocoteras que habían plantado los ingleses y no era suficiente para todos, así que los cocos los dejaron para los niños y las mujeres.
Pronto, el abandono y la falta de vitamina C comienza a pasar factura, algunos comienzan a divagar y finalmente enloquecer y otros son atacados por el escorbuto y mueren. En enero de 1914 el usurpador Victoriano Huerta confirma al Capitán Ramón Arnaud como Gobernador de Clipperton y ordena se restablezcan los envíos de servicios y suministros a la isla, zarpando una corbeta desde el Puerto de Mazatlán, misma que fué hundida por los revolucionarios.
La situación empeoró en la isla, ya con muy pocos cocoteros y cada vez más escasa pesca; el 28 de febrero de 1914 una goleta estadounidense naufragó en el arrecife que rodea a la isla, los tripulantes se dan cuenta de la trágica situación y del lamentable estado físico y mental de los pobladores y envían a tres tripulantes en un bote salvavidas a Acapulco para pedir auxilio a las autoridades mexicanas, quienes ignoraron la petición y solo se limitaron a informar a la Armada de Estados Unidos de tres náufragos norteamericanos pidiendo ayuda.
De inmediato la Armada de Estados Unidos envió al crucero USS Cleveland para rescatar a los náufragos; al llegar a Clipperton, los marinos gringos rescatan a sus paisanos y ofrecen a Arnaud y su gente evacuarlos hasta Acapulco, pero éste se niega y les indica que todavía tienen provisiones para cinco meses más, entonces el Capitán norteamericano le informa a Arnaud de la situación en México y de que ha estallado también la Primera Guerra Mundial; los estadounidenses insistieron en su deterioro físico y mental y Arnaud declinó; por su beneficio, a quien si se llevaron fue al Sr. Gustav Schultz quien ya había enloquecido completamente. Se quedaron en la isla 15 mujeres, 6 hombres y 6 niños.
En 1915 el Capitán Ramón Arnaud y otros dos hombres, lo tres ya con avanzados síntomas de locura pierden la vida a bordo de una canoa, al tratar de alcanzar un buque ficticio que creyeron haber visto; para octubre de ese mismo año, fallecieron otros dos hombres de escorbuto, aunque uno de ellos ya había perdido la razón. En ese momento, el farero (encargado del faro) Victoriano Álvarez quedó como único hombre en la Isla Clipperton, junto a 15 mujeres y 6 niños.
Al poco tiempo, Álvarez comenzó a perder la razón y se autoproclamó como “Rey Absoluto” del Océano Pacífico y de la Isla Clipperton, convirtiéndose en un tipo desalmado, cruel y violento con las mujeres y los niños, comenzando con una serie de rituales desquiciados en los que maltrataba, violaba y asesinaba a las mujeres; en el lapso de dos años, nació otro niño en la isla, pero asesinó a once mujeres hasta que en uno de sus rituales tocó el turno a Alicia Rovira, esposa del Capitán Ramón Arnaud, a la que violó y al tratar de asesinarla, ésta se armó de valor y terminó por matarlo, liberándose del desaforado sujeto.
El 18 de julio de 1917, en plena Primera Guerra Mundial, tripulantes del destructor y cañonero de la Armada de Estados Unidos USS Yorktown, en labores de patrullaje en el Océano Pacífico avistan a un
grupo de personas pidiendo auxilio en la Isla Clipperton, rescatando a los últimos supervivientes de los trágicos sucesos, 4 mujeres y 7 niños, incluido un bebé de un año, todos en muy malas condiciones físicas y de salud, pero todavía mentalmente cuerdos todos ellos. Así terminó la tragedia de la Isla Clipperton.
Año 1931, fin del conflicto Francia-México por la Isla Clipperton; laudo arbitral favorece a Francia
El arbitraje internacional sobre la Isla Clipperton, que había iniciado en 1910 se demoró 21 años debido a la Revolución Mexicana, a la Primera Guerra Mundial y a una serie de conflictos internacionales que retrasaron la decisión sobre este territorio; en 1910 Francia e Italia eran enemigos y Porfirio Díaz calculó y jugó con ese factor, pero para 1931 eran aliados y el Primer Ministro de Italia, Benito Mussolini había pactado con el Presidente de Francia Pierre Gastón Doumergué la entrega de una franja de Argelia (posesión francesa) a Libia (ocupada por Italia), a cambio de favorecerlos para quedarse con la Isla Clipperton, y así fué, el 28 de enero de 1931 el Rey Víctor Manuel III de Italia emite el Laudo Arbitral que le entrega la posesión de la Isla Clipperton a la República Francesa, despojando a México de ese territorio de ultramar. El Presidente Pascual Ortiz Rubio, que tras un atentado no había quedado emocionalmente estable, acepta el fallo internacional sin oponer resistencia y solicita al Congreso eliminar del Artículo 42 Constitucional lo referente a la soberanía sobre la Isla Clipperton, decisión que le acarreó múltiples críticas y burlas en el país.
Año 2007, nuevo embate francés
Durante muchos años los barcos atuneros mexicanos y estadounidenses pescaron libremente en las aguas que rodean a la Isla Clipperton, hasta que en 2007 buques de la Armada Francesa amagaron con atacarlos y les impidieron la pesca en aguas francesas y los obligaron a retirarse hacia aguas internacionales o mexicanas, esta situación nunca se había presentado y extrañó mucho al Gobierno Mexicano, pero no tardaría mucho tiempo en aparecer el peine.
El Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy exigió al Presidente Felipe Calderón la inmediata liberación de la secuestradora francesa Florence Cassez, ante la negativa de Calderón, Francia prohibió el tránsito de embarcaciones mexicanas en las aguas de la Isla Clipperton; el Gobierno Mexicano reclamó y Francia otorgó un plazo de diez años a los atuneros mexicanos para seguir pescando libremente en la isla, pasado ese tiempo se cobrarían aranceles.
El 18 de mayo de 2015, el gobierno francés notifica a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y a las empresas atuneras mexicanas que a partir de 2017 se cobrarán aranceles por los permisos de pesca en aguas francesas y notifica también que con esos ingresos se construirá una base militar y naval francesa en la Isla Clipperton.
El Gobierno Mexicano emitió un fuerte reclamo internacional al que se sumó Estados Unidos y el asunto está en la congeladora.
Datos de la Isla Clipperton
+ En 1931 los franceses reconstruyeron el faro y durante siete años hubo una guarnición militar ahí.
+ El Presidente de Estados Unidos Franklin Roosevelt visitó dos veces la isla
+ Durante la Segunda Guerra Mundial, la Armada de Estados Unidos ocupó en secreto la isla.
+ En 1962 el atunero “Monarch” naufragó y durante un mes, sus nueve tripulantes sobrevivieron en la isla hasta ser rescatados por el USS Robinson.}
+ En los años 70, Francia consideró construir un complejo turístico en la isla, pero nunca se llevó a cabo.
+ En 1978 el investigador marino francés Jacques Cousteau y su equipo, junto con Pedro Ramón Arnaud Rovira, hijo del Capitán Arnaud y sobreviviente de la tragedia, visitaron la isla.
+ En la Isla Clipperton aún subsisten las trece palmeras cocoteras que plantó Gustav Schultz.
+ La Isla Clipperton pertenece al Departamento de los Territorios de Ultramar de la República Francesa y es administrado y vigilado desde la base de Tahití, capital de la Polinesia Francesa a 5,400 kms de la isla.
Fuentes Bibliográficas:
+ bbc.com
+ clipperton.mx
+ navegar-es-preciso.com
+ sre.gob.mx
+ youtube.com
+ puntoporpunto.com
+ cuentospoemasyotraschucherías.wordpress.com
+ cndh.org.mx
+ es.wikipedia.org