Con un único show, y tras cinco años de ausencia en el país, Rod Stewart regresó a la Argentina para hacer vibrar al público el pasado 4 de octubre en el estadio de GEBA en Buenos Aires. Pero en la previa a la presentación, sorprendió con un distendido paseo sin custodia por las calles del barrio porteño de Recoleta, que incluyó una particular compra en una ferretería que abrió una gran incógnita.
Es difícil de creer si se dice que el artista internacional Rod Stewart logró pasar casi desapercibido por las calles de Buenos Aires. Pero así sucedió, el músico de 78 años decidió que su visita al país no sería solo para brindar un show, sino para disfrutar del paisaje que brinda el pintoresco barrio porteño de Recoleta. Y así lo hizo.
Luego de un extenso paseo, el cantante fue capturado por una persona que, al no creer lo que estaba viendo, lo grabó mientras salía de una ferretería y compartió el video en redes sociales, donde se viralizó. Vestido con un look casual con zapatillas deportivas, pantalón y buzo con capucha color caqui y un saco blanco, el hombre pasó casi desapercibido, salvo porque una mujer lo identificó y junto a un joven le pidieron sacarse una foto.
Tras responder al pedido de estos fans, continuó su camino hacia el hotel. Sin embargo, este corto video abrió la incógnita acerca del por qué el icónico artista decidió apersonarse en una ferretería para comprar diversos elementos. Si bien la respuesta acerca de la urgencia por comprar ciertos elementos se desconoce, si fue el propio vendedor quien reveló cuáles fueron los elementos que le vendió.
“Vino a buscar un par de pinturas en aerosol color negro y uno texturado marrón, una lima, una engrampadora, una cinta de embalar y una pinza”, describió Ariel, el ferretero que tuvo el honor de atender a la estrella, en diálogo con Andino y las noticias (A24). También, indicó que el pago fue en efectivo, y en divisa internacional, por un monto de 185 dólares. Consultado por cuál sería un posible uso de estos elementos, el vendedor señaló que podría utilizarse para un trabajo artístico, como un cuadro, y de tapicería.
“Fue cómico porque cuando me puse a atender me habló la traductora y cuando me pidieron las cosas si fue Rod y me quedé mirando. Y dije es Rod Stewart. Es muy simpático, muy tranquilo, como un cliente más. No me saqué una foto para no molestarlo, nosotros tratamos a todos igual. Fue todo muy rápido y yo no lo podía creer”, detalló Ariel sobre la experiencia que vivió, aún sorprendido. Sin embargo, mencionó que otras figuras reconocidas como César Menotti y Pablo Aimar también pasaron por el local.
Pese a las teorías que se conformaron acerca del por qué en su corta estadía en la Argentina el músico decidió comprar estos elementos, aún no se conoció el motivo real de la situación. Pero, por supuesto, no se descarta que el artista ofició de un creador de una obra de arte, que podría ser obsequio a una persona especial que reside en el país, aunque todo es un misterio.