la importancia de que María Eugenia Campos, la actual gobernadora de Chihuahua
Hoy muchos se preguntan cual es la ruta que debe de seguir la Gobernadora María Eugenia Campos, los que están dolidos, los que todavía suenan los tambores de guerra, piden ver a una “Maru Adelita”, guerrillera, opositora, dura hasta el extremo, que se la juegue en contra y que les cante un tiro.
Del lado de quienes creen en la 4T, piden que se rinda, que se doble, que acepte la derrota y de ser posible que desde ya “entregue” el estado.
se enfoque en consolidar su gestión como líder del estado, más allá de consideraciones electorales o confrontaciones políticas. Se resalta que, dado que no buscará la reelección en 2027, su objetivo debe ser dejar un legado sólido y efectivo en su administración.
Se menciona la necesidad de realizar cambios significativos en su gobierno, tanto en políticas sociales como en la ejecución de obras públicas, así como mejorar la comunicación con los ciudadanos. Además, se subraya la importancia de establecer una relación constructiva con el gobierno federal, evitando confrontaciones innecesarias y buscando diálogo para obtener recursos y apoyo para el estado.
Se advierte sobre el peligro de involucrarse en disputas políticas estériles y se sugiere que la defensa contra las críticas de la oposición debe ser compartida por todo su equipo y aliados políticos, no solo por ella misma. En resumen, se insta a María Eugenia Campos y su equipo a concentrarse en su papel como gobernadora y a trabajar en pos de los intereses del estado, evitando distracciones y conflictos innecesarios.
Se señala que, ante la falta de perspectivas electorales para Campos en 2027, su principal enfoque debería ser consolidar su legado como líder del estado. Sin embargo, se critica que hasta el momento su administración ha carecido de cambios significativos y ha fallado en generar un impacto positivo en áreas clave como la política social y la obra pública.
Además, se resalta la necesidad urgente de establecer una relación más efectiva y colaborativa con el gobierno federal. Se critica que, en lugar de buscar una comunicación constructiva, Campos ha optado por confrontaciones innecesarias, lo que ha obstaculizado la obtención de recursos y apoyo para Chihuahua.
El artículo también cuestiona la capacidad de Campos para gestionar eficazmente los desafíos políticos locales, sugiriendo que su respuesta a las críticas de la oposición ha sido insuficiente y que debería compartir la responsabilidad del desgaste político con su equipo y aliados.
En resumen, se presenta una crítica contundente hacia la gestión de María Eugenia Campos, argumentando que su falta de acción y su enfoque en disputas políticas estériles están perjudicando el desarrollo y el bienestar del estado de Chihuahua.