Por el Mtro. Jaime Alcalá Gómez y la Dra. Martha Reyes Hernández investigadores, de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) Es muy importante apreciar lo que las abejas, insectos muchas veces temidos, hacen por la vida en nuestro planeta y es que sin ellas estaría en riesgo la diversidad y belleza que nos rodea. Las abejas forman parte del ecosistema terrestre, el único lugar donde no las podrás ver es la Antártida. En la tierra, su presencia se conoce desde hace millones de años. No solo existen las abejas empleadas para la producción de miel para comercializar, también existen otras especies de abejas de diferentes colores y variedad de tamaños. El proceso de adaptación de las abejas a distintos sitios para la recolección de su miel ha sido a lo largo de millones de años. De modo que plantas y abejas se han relacionado mutuamente a tal grado que unas no podrían vivir sin las otras, pues ambas han generado adaptaciones e interacciones de mutua ayuda, plantas y polinizadores. Las características de la forma del polinizador (abejas y abejorros) encajan de manera armónica en las estructuras florales de la gama de plantas que pueden visitar. Dentro de todas las especies de polinizadores podemos encontrar algunas que son especialista, es decir, únicas en la polinización de una sola especie de plantas, o generalistas que polinizan más de una sola especie de flores En eso radica su importancia para la supervivencia de la vida, ya que, atraídos por el néctar, estos polinizadores visitan las flores realizan el traslado de polen de una planta a otra a diferentes distancias. La dispersión de polen por las abejas se traduce en la aparición de frutos y semillas de mayor calidad una vez que la flor ha sido polinizada. Sin la polinización no podríamos disfrutar de frutos como berries (fresas, frambuesas, zarzamoras y arándanos), aguacate, mango, sandía etc. En algunas especies se ha observado una disminución de las poblaciones. Debido a la pérdida y disrupción del hábitat, el uso elevado de pesticidas, y el cambio climático, además de la competencia con especies invasoras y entre especies domésticas. Actualmente abejas y abejorros son criados por productores de insectos para brindar servicios en la polinización directa dentro del ámbito agrícola. Por ejemplo, en los cultivos de cítricos y productos de invernadero como: pepino, pimiento y jitomate. Las abejas no sólo son las que comúnmente vemos en las películas, de color amarillo miel y negro. Además de éstas existen otras especies que forman parte del grupo y su presencia se encuentra enlazada con la presencia de plantas que les sirven como recurso tanto alimenticio como refugio temporal. No podemos imaginar cómo sería la vida en el planeta sin su presencia.La Dra. Martha Reyes Hernández, Investigadora Nacional Nivel 1. Investiga el comportamiento y ecología de insectos plaga y su control, el comportamiento de moscas de la fruta e imparte Botánica, Botánica Fanerogámica, Determinación de Organismos Dañinos, Artrópodos e Invertebrados. Y el Mtro. Jaime Alcalá Gómez se especializa en el campo de producción y salud animal. Ambos autores trabajan en conjunto en el laboratorio de Zoología de la UAG. |
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