LA NACION
El lunes, Wanda Nara celebró su cumpleaños número 38 en su mansión del country Santa Bárbara, que se ubica en Tigre. Desde su cuenta de Instagram, la conductora de Bake Off Famosos (Telefe) enseñó parte del festejo, quiénes estuvieron presentes y cómo decoró su casa. No obstante, a pesar de la alegría que se percibió en las redes sociales, los vecinos del complejo se quejaron por los ruidos molestos y la música alta que, según explicaron, se escuchaba hasta una distancia de tres kilómetros.
En la emisión de Desayuno Americano (América) de este martes, el equipo que conduce Pamela David entrevistó a tres vecinas del country con el fin de conocer los detalles en primera persona sobre los festejos de Wanda.
Según trascendió, en horas de la madrugada, los invitados de Wanda Nara permanecieron en el patio casa de la con la música alta y gritos. Esto molestó a los demás vecinos, quienes aseguraron que no respetó el código de ética de convivencia, por lo que estaría obligada a pagar una multa millonaria, de acuerdo a lo que se informó en Desayuno.
El horario de fiesta está permitido hasta las 00.00 h., los días de semana y hasta las 4.00 h., los fines de semana. Sin embargo, la mediática estuvo hasta pasadas las 3.00 am de un lunes y esto causó tal enojo que tuvo que intervenir la seguridad privada.
“Escuché la música anoche y tuve que llamar a la guardia. La música estaba a todo lo que da. No paraban. Está bien, estaban festejando, lo entiendo, pero un lunes hasta las tres de la mañana no, fue medio molesto. En la semana no se hacen este tipo de fiestas, pero los fines de semana sí. Los ruidos se escuchaban por todo el barrio”, describió una de las vecinas que habló con el móvil de Desayuno, y concluyó: “Fue la guardia hasta la casa de Wanda, pero no cortaron la música”.
“Estoy a tres kilómetros de la casa de Wanda y podía escuchar la música. Yo me acosté a las doce y la música seguía. Terminó tarde la fiesta, muy tarde. Se los va a multar, debe haber tenido sus denuncias. En este caso lo que hace la guardia es una advertencia y bueno, si no cumplen, después van a tener que pagar las multas. En ocasiones han llamado a la policía”, manifestó otra vecina en el ingreso al complejo de Santa Bárbara.
Si bien no se explicó cuánto dinero debería pagar Nara por los disturbios, se cree que la cifra podría ser millonaria. Uno de los panelistas del programa explicó que si no se acata el pedido de la guardia, la suma aumenta hasta que la música deje de sonar. “Lo único que sé es que Wanda le pidió por el chat del barrio a una de las vecinas que no la denuncie”, insistió la mujer.
En tanto, en la serie de quejas públicas ante la pantalla del programa matinal, una tercera vecina opinó: “Estoy apenada. Este barrio no tiene el perfil de Wanda. Es un lugar familiar”.
De este modo, la serie de vecinas que alzaron su voz para reclamar un resarcimiento quedó de manifiesto en el móvil de América. Por su parte, Wanda no hizo referencia de momento a la presunta multa que debería abonar por la música alta de su cumpleaños.
La fiesta de la polémica, por dentro
Wanda Nara llevó a cabo un mega evento por su cambio de edad, en el que además de sus cinco hijos, sus sobrinos y su hermana Zaira Nara, estuvieron presentes sus padres, Nora Colosimo y Andrés Nara. También fue su novio Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante. El cantante no solo le hizo un romántico regalo y dio un mini show, sino que tuvo su propio festejo con la cumpleañera: los enamorados terminaron a los besos y abrazos en la pileta.
El festejo tuvo de todo: show, música, decoración e invitados de lujo. La lista incluyó a Facundo Pieres, Verónica Lozano, Donato de Santis, Marley, Maru Botana, Karina ‘La Princesita´ Tejeda, Majo Martino, Jésica Cirio, Kennys Palacios, Floppy Tesouro, Virginia Gallardo, Stephanie Demner y Pochi de Gossipeame, entre otras personalidades.
A lo largo de la noche, los presentes compartieron en redes sociales varias fotos y videos de la celebración y, entre todo el material, llamó la atención el momento romántico que tuvieron la cumpleañera y su novio en la pileta.