by FERNANDA GONZÁLEZ
La creación de la Liga MX Femenil y una nueva gestión en Selección Mexicana parecían dos maneras perfectas de impulsar el futbol en México y, sobre todo, a las jugadoras que son las protagonistas. Pero en los últimos días, se han destapado situaciones que evidencían la falta de protección a las futbolistas fuera de la cancha.
No se trata de los salarios, pues esta brecha genera una interminable conversación. En esta ocasión nos referimos al acoso que sufren las futbolistas en redes sociales o fuera de la pantalla; no obstante, también a las líneas que cruzan los cuerpos técnicos a la hora de trabajar.
Desafortunadamente, parece que se trata de la realidad de un país que se refleja en el deporte. Así como ocurre con miles y miles de casos en las fiscalías: un comunicado y carpetazo para seguir con el día a día.
El nulo interés de la FMF en proteger a las futbolistas tras los cambios en la selección Sub 20
Las acusaciones e investigación contra Maribel Domínguez y su cuerpo técnico en la Selección Mexicana Sub 20 dejaron ver el nulo interés de los organismos en el futbol femenil. Si bien es cierto que los directivos de la FMF se jactan de impulsarlo en todo sentido, dieron muestras de que esto depende de la situación y el momento.
Más allá del resultado de la investigación, Yon de Luisa declaró en conferencia de prensa que su prioridad era encontrar un director de selecciones varoniles por los partidos que se aproximan. Sin embargo, el Mundial Sub 20 a la vuelta de la esquina y su DT será la que comanda a la Sub 17. Asimismo, el presidente de la FMF evitó el tema de posible acoso entre sonrisas y mucha calma.
Una vez que concluyó la investigación, se dijo que no hubo acoso o abuso, pero sí falta de liderazgo por parte de Maribel Domínguez y su equipo. Por su parte, Proceso reveló que el preparador físico Roberto Melville superó la relación profesional que debía tener con una futbolista y pasó a lo personal.
Pero días antes, ESPN filtró que el nombre de la jugadora que habría enviado una carta a la FMF. A pesar de que no se trataba de la víctima y de que no se confirmó esta versión, tampoco hubo manera de cuidar su identidad; por el contrario, el órgano rector del futbol mexicano evitó nombrar a las personas que despidió al grado de crear confusiones. Asimismo, no hubo una conferencia de prensa o manera de cuestionar lo ocurrido.
Otros medios de comunicación revelaron que las futbolistas desconocen los supuestos protocolos: “Ojalá que exista y lo hagan público. No sé si alguien lo conozca o sepa cómo activarlo”, dijo una de ellas de manera anónima a ESPN.
¿Quién investiga, cómo y hasta qué punto? ¿Qué futbolistas forman parte de las entrevistas? ¿En dónde queda el apoyo para que los medios dejen de revictimizar a las víctimas? Y sobre todo, ¿solo se considerará violencia cuando se denuncie una violación u otro tipo de abuso físico o sexual?
El poco e insensible tratamiento que recibió esta situación en la FMF deja estos y muchos más cuestionamientos. Otra jugadora manifestó que los directivos “se hacen los ciegos” cuando se trata de respaldar a las futbolistas… y la realidad prueba que tiene razón.
Las constantes denuncias de acoso en la Liga MX Femenil
Eso de condenar enérgicamente no solo se da en las universidades y también es la salida fácil de los equipos de futbol. Cada torneo hay al menos una jugadora que denuncia acoso por parte de algún usuario en redes o de alguna persona en los estadios… por ahora, ese protocolo también es una promesa incumplida o que al menos no conocemos.
En enero de 2021, Selene Valera y Jana Gutiérrez incluso recibieron amenazas de muerte; la lateral de 18 años ya salió del América, milita en Tigres, pero un año y medio después, no podemos olvidar su caso. Esa persona que mandaba mensajes a las futbolistas y creaba cuentas falsas, es la misma que acosa a Scarlett Camberos en julio de 2022. Y no solo en redes sociales, ya que la jugadora dio a conocer que incluso lo ha visto en camino a su casa.
Valera lo demandó y no sirvió de nada, así que no solo se trata de la falta de protocolos en los clubes, sino de las nulas acciones de las autoridades en México. ¿Qué vamos a esperar para cambiar las cosas?
Y dentro de estos protocolos, incluso hacen falta límites entre el personal de los clubes. El verdadero motivo de la salida de Ramón Villa Zevallos de Chivas fue un secreto a voces durante dos años. El director técnica trataba mal a sus futbolistas en lo profesional e incluso salía de fiesta con ellas; a una en específico, la dejó sin jugar por alzar la voz con la directora deportiva Nelly Simón.
Aunque la dirigente negó una situación de acoso o abuso, se volvió a cruzar la línea en una relación que debía mantenerse estrictamente profesional. Sin embargo, ahí hay otros temas a tratar porque las mismas futbolistas le dieron la espalda a su compañera; por ejemplo, el miedo por llevarle la contraria a un entrenador que no volvió a tomar a un equipo desde julio de 2020 que salió del Rebaño.
¿Y qué decir de la información que publicó Beatriz Pereyra, también en Proceso, en marzo de 2020? La reportera dio a conocer un caso de acoso en Pumas Femenil, en el cual la agresora recibió apoyo y respaldo también del resto del plantel. En conclusión, lo único seguro es que en el futbol mexicano como en todo el país, las menos protegidas son las víctimas.