La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Yeidckol Polevnsky: una política sin ambages.
· Paquete económico 2020: ¿de corte populista?
En su reciente visita a Chihuahua, Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de MORENA, volvió a emitir declaraciones que evidencian no solo sus profundas diferencias con el gobernador Javier Corral, sino también respecto a las posturas y conductas asumidas por algunos funcionarios morenistas que se apartan de los cánones ética y moralmente aceptables desde la perspectiva de la representante del morenismo. Así, Polevnsky criticó la actitud de apego a Corral mostrada por el delegado estatal de programas federales Juan Carlos Loera, de quien, palabras más o palabras menos, dijo que debe trabajar para el Gobierno Federal y no para el del estado. También se refirió al supuesto caso de nepotismo en el que se halla envuelto el nombre del representante de los programas federales en Cuauhtémoc, el ex priista Óscar Leos Mayagoitia, cuya esposa aparentemente fue nombrada delegada del ISSSTE en esa localidad, por el solo hecho de ser su consorte.
No es la primera vez que Polevnsky viene a Chihuahua, ni tampoco es inédita su manera clara, fuerte y directa de hablar. En sus visitas anteriores al estado bárbaro del norte ha hecho ruidosas declaraciones en las que incluso ha cuestionado acremente a la persona de Corral, con lo que la conocida líder partidista no solo ha demostrado sus marcadas divergencias hacia el mandatario panista, sino que ha puesto de manifiesto el hecho de que es una mujer sin ambages, o, como se dice coloquialmente, sin pelos en la lengua.
No se han hecho esperar las censuras o, al menos, expresiones de preocupación sobre la ley de ingresos y el presupuesto de egresos de la federación planteados para el año 2020. En algunos sectores políticos y empresariales no del todo afines a la política económica y social desplegada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se han vertido críticas o señalamientos respecto al paquete económico del año entrante, pues existe temor e incertidumbre ante la reducción presupuestal que se aplicará a ciertos apoyos que venían otorgándose a actividades productivas, debido a que se destinarán mayores recursos financieros a los programas sociales y asistenciales.
No obstante, la marcada desigualdad socioeconómica y cultural existente en el país, el desarrollo de éste no debe ser contemplado solo desde la óptica asistencialista, ya que el progreso nacional depende en buena medida del crecimiento de la economía a través de la inversión, el empleo y la producción. Ya se habla de significativas reducciones en áreas específicas, como la aplicada al financiamiento gubernamental destinado a la exportación de ganado, cuyo decremento es del 31%, al bajar de 65 mil millones de pesos que se presupuestaron para el año actual, a 46 mil 253 millones de pesos programados para el año próximo. El crecimiento del PIB del país se sitúa, sin
duda como punto de convergencia general de todas las preocupaciones que con justa razón puedan tener los sectores productivos afectados por las decisiones que en materia de política económica y social están siendo adoptadas por el gobierno federal, pues de una buena o mala conducción macroeconómica se deriva un buen o mal resultado en la evolución de dicho indicador. La pregunta es: ¿el paquete económico 2020 ha sido instrumentado con criterios racionales de equilibrio presupuestal, u obedece a pretensiones de corte populista?.