La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
- Ernesto Cordero: reprueba el populismo de Ricardo Anaya.
- Emilio Gamboa: pondera él éxito de las reformas de Peña Nieto.
- Tomas clandestinas de hidrocarburos: grave amenaza a la seguridad del país
Es evidente el disenso que ha ocasionado al interior del panismo la alianza “Por México al Frente”, conformada por el PRD y el PAN para lanzar la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, pues varios connotados actores políticos del blanquiazul han expresado serias críticas en torno a esa amalgama de izquierda y derecha. Tal unión electoral, desde luego, no fue bien recibida en ciertos sectores de la militancia panista, dónde se le considera como una decisión desacertada. Sobre dicho tema, el panista Ernesto Cordero, Presidente del Senado de la República, ha dicho que el maridaje político-electoral panista -perredista lejos de significar un avance democrático, constituye una acción populista e inviable para México que fue concebida para servir como instrumento de la aspiración personal de Anaya. Si aunado a lo anterior se analizan las posibles repercusiones derivadas del escándalo de lavado de dinero en el que durante los últimos días se ha visto envuelto el candidato de esa alianza y algunos de sus allegados, no resulta difícil comprender la escisión provocada por la candidatura de Anaya en algunos grupos representativos del panismo.
Quien en días recientes ponderó el éxito de las reformas efectuadas durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, fue el senador Emilio Gamboa Patrón, al revelar interesantes datos macroeconómicos derivados de la implementación de tales cambios al andamiaje jurídico nacional. Así, además de referir que hoy el mundo ve a México como una economía seria y confiable, el legislador dijo que entre los beneficios de las reformas estructurales aprobadas se cuentan: la llegada de 171 mil millones de dólares en inversión extranjera directa; el arribo de 39 millones de turistas extranjeros en el año 2017, con una derrama económica de 21 mil millones de dólares; la creación de 3.3 millones de empleos; así como la acumulación de un crecimiento constante en la economía mexicana, como hace tiempo no ocurría. Si se toma en consideración el hecho de que a nivel mundial México figura hoy dentro de las 15 economías más importantes, se puede percibir claridad la trascendencia que a mediano y largo plazo llegan a tener medidas como las adoptadas por el actual gobierno.
La creciente proliferación de tomas clandestinas en la red de ductos que PEMEX tiene en el país, constituye cada día un problema de mayor gravedad, cuya magnitud alcanza ya el nivel de amenaza para la seguridad nacional. Algunos diarios de la capital del país señalan que el año pasado el número de perforaciones ilegales realizadas a los ductos alcanzó la cifra de 10 mil 363, lo que representó un incremento del 50% respecto al año 2016, así como una cantidad equivalente a 32 veces el nivel que existía diez años atrás. En síntesis, se estima que en el año 2017 se perforaron en promedio 9 y media tomas clandestinas cada día. La problemática en cuestión le ocasiona al erario público pérdidas diarias de 54 millones de pesos por robo de hidrocarburos y 7.7 millones de pesos por reparaciones a los ductos, sumas que al año arrojan un importe de 22 mil quinientos millones de pesos.
Durante el año 2017 el estado de Guanajuato desplazó a Puebla, para convertirse en la entidad con mayor número de tomas clandestinas en el país, sin embargo, esta problemática delictiva también se registra con una alta incidencia en Tamaulipas, Hidalgo, Veracruz, Estado de México, Jalisco, Sinaloa, Morelos, Querétaro, Nuevo León y Michoacán. Chihuahua y otros estados de la república no escapan a la ocurrencia de tales delitos. Bajo tal escenario, es innegable que el robo de hidrocarburos y los daños físicos que esta ilícita actividad implica para la red de ductos de transportación constituyen hoy un serio riesgo para la economía, la estabilidad y la seguridad del país.
carlosjaramillovela@yahoo.com.mx (Asesoría jurídica laboral, civil, familiar y penal. Av. Independencia No. 1607, Chihuahua, Chih. Tel. 614-255-5058).