La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Javier Corral y los medios de comunicación: una relación accidentada.
Desde el inicio de la administración del gobernador Javier Corral la relación de éste con los medios de comunicación ha sido controversial, pues el trato dado por su gobierno hacia el gremio periodístico ha sido ríspido, y por ello se ha visto frecuentemente censurado. Hoy es evidente que entre el mandatario chihuahuense y los comunicadores hay un gran distanciamiento, cuya gestación comenzó a partir del discurso de rendición de protesta, en el que el titular del Poder Ejecutivo dio a entender que durante su administración prácticamente dejarían de realizarse contratos de publicidad con los medios, porque tales contratos equivalían a pagar para recibir lisonjas.
Desde entonces, en los círculos mediáticos empezó a campear de manera generalizada la percepción de subestima y rechazo hacia ellos por parte del gobernador Javier Corral y las instituciones a su cargo. Tiempo después los hechos confirmarían tales presentimientos, pues no hubo lugar a dudas cuando se filtró a la luz pública una circular interna del Gobierno del Estado, mediante la cual de manera expresa se discriminaba a ciertos medios de radio, prensa y televisión, por considerarlos antagónicos al régimen, y se giraba una serie de instrucciones a los funcionarios para que procedieran con cautela y desconfianza en su trato con los representantes y reporteros de tales medios.
Hoy, las divergencias entre el gobernador Corral y los medios de comunicación han alcanzado un nivel de confrontación abierta, e incluso personalizada. Esto surgió a raíz de varias publicaciones mediante las cuales en los días recientes un importante rotativo de la capital dio a conocer los resultados de una investigación periodística que revela la adjudicación, aparentemente irregular, hecha por Corral a su favor, respecto a un predio supuestamente embargado y ajeno, mismo que por ser colindante con una casa de su propiedad -ubicada en Ciudad Juárez- el mandatario anexó a ésta con el propósito de ampliar la superficie de su finca. Ante la divulgación de la noticia Javier Corral ha reaccionado negando las supuestas irregularidades, y advirtiendo que demandará por daño moral al medio responsable de la investigación y publicación de tales hechos, lo cual en los círculos periodísticos y otros sectores fue interpretado como un acto autoritario y una amenaza a la libertad de expresión, provocando una ola de censuras y señalamientos públicos contra el gobernante, tanto en el ámbito local como en el nacional.
· No es inédita la intención manifiesta del gobernador respecto a su pretensión de ejercer acciones legales contra los medios. Meses atrás también expresó públicamente que demandaría por daño moral a otro importante medio de comunicación de la capital del Estado, conocido por sus frecuentes críticas hacia el desempeño personal y público del mandatario. Hoy, a pesar de tal postura, los papeles parecen haberse invertido, pues es dicho medio quien tiene interpuesta
una demanda contra Javier Corral. La serie de tumbos y tropiezos que en materia mediática ha acumulado el gobernador durante los primeros tres años de su gestión, permite afirmar que su relación con los medios de comunicación ha sido accidentada.