Ignacio CamachoQuien algo quiere, algo le cuesta. Sobre todo si se trata de la Champions League. Como cada verano, los grandes aspirantes a conquistar la Copa de Europa refuerzan sus plantillas con el fin de hacerlas temibles, imparables. Da igual que sean prácticamente invencibles en sus respectivas ligas, como es el caso del City de Guardiola: nunca parece ser suficiente. El técnico catalán lo ha comprobado mejor que nadie en los últimos años: por mucho que ha gastado, sus rivales europeos han demostrado estar a la altura y la Champions se le ha resistido a un equipo que cada temporada parece invencible en un primer momento. Todo esfuerzo es poco hasta que no consiga el objetivo. Y este mercado de fichajes no iba a ser una excepción. Ni para el City ni para nadie.

Pero Haaland no ha sido el único gran delantero que ha cambiado de aires. Tocando las palancas acertadas, el Barça, que es el club que más ha gastado (153 millones), pudo fichar a Lewandowski por 45 millones de un Bayern que previamente se había cubierto las espaldas con la incorporación de Mané, al que fichó del Liverpool por 32. Por su parte, los reds se reforzaron contratando a Darwin Núñez por 75 kilos, más 25 en variables, procedente del Benfica. En el Barça, Raphinha también asumirá protagonismo en el ataque y también llegaron libres Kessié, procedente del Milan, y Christensen, que jugaba en el Chelsea la temporada pasada. El conjunto blue, mientras, se ha reforzado con el fichaje de un Sterling que, con la llegada de Haaland, se había quedado sin hueco en el City.
Pero no solo con delanteros se gana. El fichaje de De Ligt por el Bayern, el de Koulibaly por el Chelsea y las llegadas de Rüdiger al Madrid y de Koundé al Barcelona demuestran que los aspirantes a la Champions están cuidando también la parcela defensiva.
Además, el Real Madrid, vigente campeón, invirtió 80 millones en el joven mediocentro Tchouameni y, aunque parece poco probable, no se descarta que antes de que termine el mercado fiche a un 9 que acepte la suplencia y pueda darle algún descanso, por pequeño que sea, a Benzema. Todo sea por la Champions.