Historia de Karina Flores Murillo
San Luis Potosí es uno de los estados que ofrece naturaleza, diversión y aventura en un sólo viaje; una de estas experiencias las encontrarás en visitando la cascada de Tamul, un paraíso en la Huasteca Potosina.
La Cascada de Tamul se encuentra en el pueblo mágico de Aquismón, otro destino imperdible en tu visita a San Luis Potosí, y se considera la joya de las cascadas en la Huasteca Potosina.
Se forma a través de la unión de los ríos Gallinas y Santa María, que a su vez dan origen al majestuoso Río Tampaón. Esta confluencia da vida a una impresionante cortina de agua de 105 metros de altura y 300 metros de ancho.
No obstante, llegar a esta maravilla natural puede ser un desafío debido a su ubicación remota. En el camino hacia la cascada, se encuentra el Campamento Tamul, donde los visitantes pueden disfrutar de pescado fresco y tomar un respiro antes de continuar su viaje.
La Cascada de Tamul ofrece una variedad de actividades emocionantes, como el kayak en el Río Gallinas, con tramos clasificados como clase III y IV. También es un lugar ideal para realizar rappel, permitiéndote sentir la brisa y disfrutar de los arcoíris que aparecen en su entorno.
Cerca de la cascada, se encuentra la Cueva del Agua, un lugar donde puedes nadar en aguas tranquilas que desembocan en el río, mientras admiras las formaciones de estalactitas y estalagmitas en sus paredes.
Para llegar a la Cascada de Tamul durante la temporada de lluvias, la mejor opción es utilizar un vehículo todo terreno. La temporada ideal para visitar este lugar excepcional es de octubre a mayo.
La ubicación de la cascada está a aproximadamente 41 kilómetros o una hora y cuarto de Aquismón.
Las aguas verdes y caudalosas caen desde una altura de 105 metros sobre el Río Santa María, que fluye en el fondo de un cañón estrecho y profundo con paredes rojizas. En su punto de mayor caudal, puede alcanzar hasta los 300 metros de ancho.
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