La cascada de Basaseachi al borde la sequía
Eduardo Arredondo Delgado
La cascada de Basaseachi (que en idioma rarámuri significa lugar de Coyotes) luce seca y apenas la maravilla de México capta turistas a cuentagotas.
Sin embargo, no todo es debido a la ausencia de lluvias sino también a la mano humana. De acuerdo a los lugareños, la minera Real de Ángeles y su actividad frenética, ha desviado los afluentes-el río Durazno el arroyo Basaseachi-que nutren de agua a la cascada, una de las más altas en México, con 246 metros de altura, solo superada por la cascada Piedra Volada ahí mismo en el Parque Nacional Cascada de Basaseachi).
Hasta ahora la minera Real de Ángeles, la primera de cielo abierto en Zacatecas ahora trae problemas y destrucción en Chihuahua. Pese al escándalo la empresa de Carlos Slim no se ha pronunciado.
Consultando un informe de la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana) a finales de los noventa la minera en Zacatecas cerró debido a la contaminación y siguió recibiendo sanciones administrativas hasta el nuevo siglo.
La sequía, una de las peores registradas en el estado de Chihuahua ha hecho estragos; y al menos en la capital se están llevando a cabo el bombardeo de nubes aplicando el yoduro de plata para esperar las precipitaciones esperadas.
Los dueños de restaurantes en Basaseachi y la región están pagando al menos mil pesos por semana por tener derecho al agua y casi solo para limpiar baños y manos.
La desesperación de los habitantes de esta zona serrana, pilar de la economía en Chihuahua, ya busca nuevas alternativas para poder sobrevivir a la época alta de turismo, no obstante de la pandemia y sus debidos protocolos de salud en la entidad.
Aun y cuando las autoridades encabezadas por el todavía gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado se encuentran en una fase de entrega-recepción no ha mostrado ningún interés en solventar o intentar planear un esquema alternativo.
El turismo en aquella zona del estado es un claro referente en el país, desde el recorrido del ferrocarril Chepe, hasta las caminatas por las Barrancas del Cobre, una de las atracciones más importantes del norte de México.
Antes de la pandemia, Creel, Batopilas recibía turismo estadounidense, de Canadá y de Europa, principalmente generando una derrama significativa.