El alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, al margen de las encuestas, llega al debate como claro favorito para reelegirse como presidente municipal y su compadre Rogelio Loya, aparece en el papel como el ‘retador’ que pretende dar el campanazo, en una disputa desigual entre contendientes que, hablando en términos del pugilismo (boxeo), parecieran tener dos pesos distintos, de diferentes categorías. Será, y que nadie lo tome a mal, porque así aparece en el estrado, una batalla de dos, entre los seis que en el papel contienden por la alcaldía de Juárez, de aspirantes en tres niveles distintos. Pérez Cuéllar y Loya que están en primer nivel, detrás de ellos, los candidatos de Movimiento Ciudadano (MC), Esther Mejía y del Partido Verde Ecologista de Mexico (PVEM), Luis Fernando Rodríguez Giner, y en el último y tercer nivel, el luchador profesional Jaime Flores -mejor conocido como ‘Maquina de Fuego- y el doctor Enrique Romanillo, que representan a los dos nuevos partidos, del Pueblo y México Republicano, respectivamente.
La descripción del panorama político en la carrera por la alcaldía de Juárez nos muestra una competencia que, al menos en apariencia, está marcada por una clara diferencia de fuerzas entre los principales contendientes. El alcalde Cruz Pérez Cuéllar, respaldado por su trayectoria y posición actual, parece tener una ventaja significativa sobre sus oponentes, con Rogelio Loya emergiendo como el desafiante que busca cambiar el rumbo de la contienda.
La analogía con el boxeo sugiere que esta es una pelea desigual, con Pérez Cuéllar y Loya ocupando dos categorías diferentes en términos de experiencia política y apoyo popular. Sin embargo, como en cualquier competencia, las sorpresas son posibles y la voluntad de los votantes puede jugar un papel crucial en el resultado final.
Detrás de los dos principales contendientes, encontramos a candidatos de otros partidos políticos, como Movimiento Ciudadano y el Partido Verde Ecologista de México, quienes también buscan hacerse un espacio en la contienda. Sin embargo, parece que están un paso atrás en términos de visibilidad y apoyo.
Finalmente, en el último nivel de la competencia, vemos a candidatos representantes de nuevos partidos políticos, quienes enfrentan el desafío de darse a conocer y ganar la confianza de los votantes en un entorno político altamente competitivo.
En resumen, la carrera por la alcaldía de Juárez se presenta como una batalla entre dos pesos pesados, pero con otros contendientes que también buscan dejar su marca en la contienda electoral. El resultado final dependerá del apoyo de los votantes y de cómo se desarrollen los acontecimientos en las semanas previas a las elecciones.