LA NACION
Después de tres temporadas, Europa reconquistó la Laver Cup al derrotar al Team Mundial por 13-11 con una formidable tarea en la última jornada de Carlos Alcaraz, decisivo con un triunfo en el dobles a primera hora, y luego al superar a Taylor Fritz en el partido que definía todo.
Los europeos afrontaban la tercera y última jornada del torneo de exhibición que se disputó en Berlín con una desventaja de 8-4, pero aprovecharon la mayor puntuación de cada victoria (tres por cada duelo) en este tercer día. Alcaraz, de 21 años, y que participaba por vez primera en la Laver, se impuso por 6-2 y 7-5 a su rival estadounidense, reciente finalista en el US Open.
Para seguir en carrera, Europa ganó el domingo el duelo de dobles, en el que Alcaraz y el noruego Casper Ruud superaron a los norteamericanos Ben Shelton y Frances Tiafoe por 6-2 y 7-6 (8-6). Pero el propio Shelton le permitió sumar tres puntos al resto del mundo al superar al ruso Daniil Medvedev por 6-7 (6-8), 7-5 y 10-7, tras un super tie-break. Obligado a ganar, Alexander Zverev apuntó un triunfo vital al ganarle a Francis Tiafoe por 6-7 (5-7), 7-5 y 10-5. Luego, Alcaraz completó la remontada. En la última jornada, Europa ganó tres de los cuatro cotejos para revertir la serie. Después de las victorias del resto del mundo en 2023 y 2022, Europa recupera su dominio en esta competición lanzada en 2017, que ha ganado en cinco ocasiones, contra dos del Team Mundial.
El murciano, cuatro veces campeón Grand Slam, fue comparado tras su victoria con el mejor Roger Federer, impulsor de la Laver Cup, una comparación que Alcaraz tachó de “imposible”. “Estoy demasiado lejos de ese nivel. Espero alcanzarlo algún día”, afirmó.
Alcaraz aprovechó su paso por la conferencia de prensa para destacar su malestar con la elevada cantidad de partidos que hay en la temporada. “Nos están matando”, alertó el número 3 del ranking mundial al respecto.
El español expresó: “Muchos creen que este calendario está bien, pero otros pensamos que hay muchos torneos obligatorios y probablemente vendrán años con aun más. En cierto modo, nos están matando. Ahora hay muchos lesionados por el calendario y otras cosas, pero en algún momento habrá jugadores que se tengan que saltar torneos porque tienen que cuidar su cuerpo, su familia, y otra vida aparte del tenis”.
“Es difícil estar bien siempre. A veces no me siento motivado del todo y tengo momentos difíciles. No hay días libres y a veces me gustaría tenerlos, pero no puedo porque tengo compromisos. Siempre quiero ganar, pero mi mejor tenis sale cuando estoy bien motivado. Después de la gira norteamericana, estos torneos de equipo como la Copa Davis o la Laver Cup me han venido muy bien para recuperar confianza. Estar con los compañeros es una experiencia única y ayuda mucho, es bueno para mí. Aprendo mucho de ellos y un capitán como Björn [Borg] es un gran soporte para mí, me dice en todo momento las tácticas, un torneo así es una experiencia única”, amplió el jugador nacido en El Palmar, que en lo que va de 2024 acumuló 50 partidos, con 41 triunfos y 9 derrotas.
Fue la última ocasión en que los legendarios Björn Borg por Europa y John McEnroe por el resto del mundo, eran capitanes de sus respectivos equipos. Presentes desde 2017, serán reemplazados el año que viene por el francés Yannick Noah y por el estadounidense André Agassi, respectivamente.