Se trata de su sexto álbum de estudio
EFE
Justin Bieber publica mañana su sexto álbum de estudio, Justice, un trabajo inesperado que el artista canadiense preparó en silencio durante la pandemia y que verá la luz solo un año después de su anterior LP, Changes (2020).
Sobre el propósito balsámico de sus nuevas canciones, el propio músico ha dicho que «en estos tiempos en que nuestro planeta sufre tanto, la humanidad necesita la curación y también necesita justicia», de ahí este disco, cuyo propósito es que «proporcione confort y hacer canciones con las que las personas puedan conectar y que se sientan menos solas».
Bieber (Londres, 1994) ha dado a conocer en las últimas semanas algunos de los temas que integran este trabajo, especialmente Holy junto a Chance The Rapper, pero también los cortes Anyone, Lonely con Benny Blanco y el más reciente de todos ellos, Hold on.
Justice llega tras Changes, que obtuvo tres nominaciones en los últimos Grammy 2020, incluida la de «mejor álbum de pop vocal» y la de «mejor interpretación solista pop» para la canción Yummy, aunque no convenció en la misma medida a la crítica especializada, que recibió tibiamente su giro hacia el r&b.
Asimismo, aunque alcanzó el número 1 en la lista oficial de Billboard en EUA, sus ventas descendieron de manera considerable en aquel país respecto al previo Purpose (2015). De hecho, pese a ser su primer disco en 5 años, en su estreno en el mercado y sin apenas competencia cosechó casi un tercio de unidades frente a su predecesor.
Justice se presenta por tanto como una oportunidad de resarcimiento para Bieber y, sobre todo, como una muestra decidida de su retorno a la actividad musical tras haber superado algunos de sus años más difíciles.
La exestrella infantil reconoció que en el pasado abusó de las drogas y que, «superado» por «el oficio, las responsabilidades, las emociones, la familia, las finanzas y las relaciones», luchó contra la depresión y la ansiedad y el deseo que «no querer vivir más».
Por si fuera poco, y ante los rumores que había despertado su deterioro físico, a principios de este año anunció que le habían diagnosticado la enfermedad de Lyme, que se contrae por la picadura de garrapatas, así como mononucleosis infecciosa, una afección vírica.
«Me ha costado años recuperarme de todas esas terribles decisiones, recuperar relaciones rotas y cambiar mis hábitos al relacionarme. Afortunadamente se me bendijo con gente extraordinaria que me quiere y ahora estoy atravesando la mejor etapa de mi vida», celebraba recientemente el intérprete de Sorry, en alusión directa a su matrimonio en 2018 con la modelo Hailey Baldwin.
Recuperado, en los últimos meses se le ha podido además ver colaborando con compañeros de profesión como su compatriota Shawn Mendes en el tema Monster y la pasada Nochevieja ofreció en formato «streaming» su primer concierto en tres años.