LA NACION
Como una superestrella. Así fue presentado este viernes Julián Álvarez como nuevo fichaje de Atlético de Madrid, en las instalaciones del Cívitas Metropolitano, la moderna casa del club colchonero. Las grandilocuentes palabras a cargo del presidente de la entidad, Enrique Cerezo, y un breve video con movimientos del delantero en las primeras prácticas en el club colchonero sirvieron de introducción para la aparición del cordobés en el escenario, totalmente vestido de negro.
“Para mí es un orgullo presentar al último refuerzo en llegar al Atlético; Julián, bienvenido a la familia del Atlético”, comenzó Cerezo con la presentación del futbolista que llegó desde Manchester City a cambio de 70 millones de euros. Y continuó: “Aunque cueste creerlo, viendo su palmarés, Julián tiene solo tiene 24 años. Campeón del mundo y de la Copa América con la selección argentina; campeón de la Copa Libertadores con el River Plate; campeón también de la Premier League y de la Liga de Campeones con el Manchester City, entre otros muchos logros. Julián, podría seguir un buen rato, pero creo que la palabra que más se repite en tu carrera es campeón”.
El mandamás del Aleti luego hizo referencia al vínculo especial que une a este club con nuestro país: “Hace dos años diste un paso muy importante al viajar a Europa desde Argentina, un país donde el fútbol y la pasión son sinónimos, un país con el que el Atlético tiene una relación muy especial. Es imposible entender este club sin el impacto que han tenido y siguen teniendo aquí los jugadores argentinos. Jorge Griffa, Iselín Santos Ovejero, Rubén Ayala, Cacho Heredia, Kun Agüero y un largo etcétera. Ahora tú, Julián. Tu fichaje, como todo lo bueno en la vida, se ha hecho esperar. Hace unos meses era un sueño y ahora es una realidad. El miércoles abriremos el Metropolitano para que los seguidores te muestren su cariño junto con los demás seguidores. Bienvenidos tanto tú como tu familia al Atlético de Madrid”, cerró Cerezo, antes de cederle el protagonismo al atacante cordobés, que firmó contrato hasta 2030.
Con la sencillez que lo caracteriza, remera, pantalón y zapatillas, Julián subió al escenario y se sentó en una silla alta. “Quería agradecer a todos los dirigentes que han hecho esto posible y al staff y compañeros por cómo me han recibido. Desde el primer momento he recibido el cariño de los hinchas y estoy con muchas ganas”, dijo antes de quedar a disposición de las preguntas de los periodistas. “No me siento un superhéroe”, afirmó cuando lo consultaron sobre su decisiva participación en la conquista del Mundial de Qatar, que le permitió a Lionel Messi lo que había ansiado toda su vida. “Uno siempre sueña con ganar, le gusta ganar y competir. Vengo a aportar lo mío y a luchar por todas las competiciones. Desde el primer momento, incluso antes de que se hiciera oficial, la gente me mostraba su cariño y su apoyo. Cuando llegué a la ciudad me puso muy feliz el apoyo de la gente desde el primer momento y estoy muy agradecido”.
Sobre la diferencia de pasar de un estilo de entrenador como el de Pep Guardiola a otro diametralmente distinto como el de Cholo Simeone, Julián fue cauto, como siempre: “He aprendido mucho en estos años pero cada uno tiene sus cosas, son dos de los mejores de la historia y puedo seguir aprendiendo. Estoy muy ilusionado de conocer a un entrenador como Simeone con todo lo que significa para el club y para el fútbol mundial”.
Y también se refirió a la sensación de dar el salto desde un equipo que ganó todo como el City -y en el que no era titular- a otro en el que puede asentarse como figura: “Sentía que necesitaba un cambio en mi carrera, buscar un nuevo desafío y siento que es un club que me brinda el espacio para tener mi mejor versión como futbolista”, sintetizó Álvarez.