Habían pasado cuatro meses y un día desde la firma de la protesta de Pascual Orozco contra el gobierno de Francisco I. Madero, cuando encabezó la rebelión del Ejército Nacional Revolucionario, integrada por varios jefes unidos bajo el lema “Tierra y Justicia”. Tras su derrota en el cañón de Bachimba salieron de la ciudad de Chihuahua, y Victoriano Huerta, general de la División del Norte del Ejército Federal, entró al frente de 15,000 hombres a una ciudad derrotada que estuvo volcada con los rebeldes orozquistas. Desde ese momento comenzó a recibir con los brazos abiertos a las fuerzas armadas de origen porfirista que mantuvieron al gobierno de Madero en el poder.
Entrada del Ejército Federal a Chihuahua, 1912