Una creciente ola de contagios en Japón hace que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sean oficialmente sin afición en los recintos
Jorge Cuevas
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han enfrentado un sinnúmero de problemas desde el 2020, primero con la postergación de la justa por la pandemia. Japón buscaba que en este 2021, se disputarán con toda normalidad cada competición, pero desafortunadamente el COVID-19 no lo permitió y los aficionados no serán parte de los olímpicos.
Aunque a mediados del mes de junio, los organizadores habían mencionado que el aforo para los recintos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sería del 50%, siempre y cuando no superara las 10 mil personas en las competencias.
Pero la historia dio un giro de 180 grados y los aficionados de Japón, como los de todo el mundo, podrán ver los Juegos Olímpicos desde la televisión y todo por una nueva emergencia sanitaria que se ha dado en los primeros días de julio.
Yoshihide Suga, primer ministro de Japón declaró en conferencia de prensa un nuevo estado de emergencia por COVID-19 en Tokio y esta medida entrará en vigencia a partir del lunes 12 julio hasta el 22 de agosto, es por eso que los aficionados no estarán en los recintos de los Juegos Olímpicos.
¿Cómo están las estadísticas de contagio para los Juegos Olímpicos Tokio 2020?
De acuerdo con la herramienta que proporciona Google para poder conocer más sobre las cifras de nuevos contagios y fallecimientos en cada zona del mundo. Buscamos específicamente en Tokio, lugar donde se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los números dan la razón sobre un nuevo estado de emergencia.
Contabilizando desde el 1 de julio, la cifra de contagios diarios no había superado los 716, que había sido el pico más alto hasta el 7 de julio, en el que se registraron 920 casos de nuevos contagios. Es llamativo porque el registro más alto se había dado el 3 de julio.
En los días posteriores, se vio una disminución en los nuevos contagios hasta llegar a la cifra de 342 nuevos contagios el 5 de julio. Pero no todo fue miel sobre hojuelas para los ciudadanos de Tokio pues la curva ascendente en nuevos contagios hizo que se emitiera una nueva emergencia sanitaria.