by FERNANDA GONZÁLEZ
La Serie Mundial es el sueño de cualquier beisbolista y esas ideas aparecen desde la infancia. José Altuve se enamoró este deporte cuando era solo un niño en las calles de Maracay, Venezuela, y comenzó a jugar con la aspiración de llegar a las Grandes Ligas.
Hoy puede decir que lo logró y que su nombre se escribe con letras doradas en la historia de los Houston Astros; sin embargo, el camino hacia la MLB incluyó el rechazo de la franquicia que ahora lo presume como ídolo.
Y es que hablar de José Altuve supone referirnos a un demonio con el bat, aunque muchos creían que su estatura sería una limitante. Con 32 años, mide apenas 1.65 metros y es el pelotero más chaparrito en toda la MLB… algo que no se relaciona con su talento.
El ‘no’ de los Astros a José Altuve
Con solo 16 años, José Altuve asistió a unas pruebas organizadas por los Houston Astros en la ciudad de Maracay, peeero no pudo participar porque los scouts consideraron que no era lo suficientemente alto y no creían que cumpliera con la edad. De regreso a casa.
Altuve no desistió y regresó al día siguiente acompañado por su padre. Los scouts volvieron a negarle la entrada a las pruebas y la diferencia la marcó una conversación con Alfredo Pedrique, entonces asistente especial de los Astros.
El también expelotero revisó su acta de nacimiento para checar que todo estuviera en orden y representó la oportunidad de que José Altuve mostrara su talento. Convencido con lo que vio, Pedrique hizo lo posible en busca de un contrato… y lo consiguió por 15 mil dólares.
El primer paso en Estados Unidos se dio en Ligas Menores con los Greenville Astros y hubo movimientos a Tri-City Valley e incluso a los Lancaster Jet Hawks. Por supuesto, el objetivo seguían siendo las Grandes Ligas y el llamado se presentó el 19 julio de 2011.
Apenas unos días después, el 27 de julio, José Altuve empató a Russ Johnson con siete juegos consecutivos con hits, entonces récord en Houston. Y a pesar de que el resto parece ser solo historia, el venezolano ha tenido altas y bajas con los Astros.
La ansiada coronación en Serie Mundial… eclipsada por el robo de señales
José Altuve es garantía de seguridad en la segunda base de los Astros; no obstante, tiene una mancha en su carrera muy difícil de borrar. El venezolano formó parte del roster que se coronó en la Serie Mundial de 2017, la cual representó también el primer campeonato para la franquicia.
El problema es que más adelante se destapó todo un escándalo por robo de señales y el beisbol no perdona. Esto se alargó incluso hasta 2019, cuando se hizo viral el video en el que Altuve pide que no le quiten el jersey tras un home run que eliminó a los Yankees en aquel año.