LA NACION
A veinte años de haber interpretado por última vez a Elektra, nada le hacía pensar a Jennifer Garner que volvería a convertirse una vez más en esa asesina ninja. La actriz compuso dos veces a ese personaje, primero en el film Daredevil, y luego en una película solista de esa villana reformada. Pero fiel al dicho que asegura que “no hay dos sin tres”, Garner compuso por tercera vez a esa guerrera para el film Deadpool & Wolverine, en el que tuvo una aplaudida participación.
Con el objetivo de estar a la altura del exigente rodaje, y de las innumerables acrobacias que ejecuta Elektra (por no mencionar su habilidad con el uso de los sai), Garner se sometió a un entrenamiento intensivo. Y en su cuenta de Instagram, la actriz compartió un clip en el que muestra todo su esfuerzo, a lo largo de varios días. Junto a esas imágenes, ella escribió: “Recuerdo el momento en el que Ryan Reynolds y Shawn Levy tuvieron la idea de que Elektra Natchios apareciera en Deadpool & Wolverine. Estábamos en el set de El proyecto Adam, y entre ambos se miraron de esa forma en la que se les ocurre una idea, la verdad es que hay una simbiosis muy loca entre estos dos. No interpretaba a Elektra desde el 2004, y aunque estaba en buena forma, no estaba buena forma a lo Marvel”.
En el cierre de su texto, y con un mensaje muy especial para esa querida ninja a la que volvió a componer, la actriz concluyó: “No sabía cuanto necesitábamos un cierre Elektra y yo, pero Shawn y Ryan sí lo sabían. Ellos son talentosos en muchas formas, pero elevar a la gente que los rodea es su mejor virtud. Shauna (Duggins, su doble de riesgo) y yo tocamos el cielo en el set junto a ellos. Filmar la pelea fue tan divertido, y estar todos juntos también, como un verdadero dream team. Estoy orgullosa de mis amigos, y agradecida de estar ahí junto a ellos”.
El dolor por la muerte de su padre
A comienzos de abril, la actriz atravesó un momento de una profunda angustia, frente a la muerte de su padre, William John Garner, con quien mantenía una excelente relación. La intérprete, que cobró fama internacional por interpretar a la agente Sydney Bristow en la serie televisiva Alias, producida por la cadena ABC, se mostró consternada en sus redes sociales, aunque no dejó de recordar algunos momentos de felicidad junto a su padre, quien ya había cumplido 85 años.
“Estábamos con él, cantando ´Amazing Grace´ cuando nos dejó (¿lo cargamos o lo asustamos?, pregunta válida)”, expresó la actriz en su cuenta de Instagram demostrando que también existía un lugar para el humor dentro del luto que la embarga.
En ese mismo posteo, la exesposa de Ben Affleck aclaró, con sentido común, que “si bien no hay ninguna tragedia en la muerte de un hombre de 85 años, que vivió una vida sana y maravillosa, sabe que “el dolor es inevitable” y además está “esperando encontrarla” en los rincones más inesperados.
Garner siempre sintió gran admiración por su padre y por su forma de entender la vida. De hecho, él fue quien apoyó e incentivó el derrotero vocacional de su hija por el mundo del arte, permitiéndole graduarse en colegios como el George Washington High School, donde estudió saxofón. De muy joven, y durante nueve años, también fue una aplicada alumna de ballet, disciplina que abandonó para estudiar ingeniería química, algo que no estaba en sus verdaderos deseos. Fue su padre quien la estimuló a seguir su camino y la motivo a que ingresara en la carrera de artes escénicas.
“Estamos agradecidos por el comportamiento amable y la fortaleza tranquila de papá. Por cómo bromeaba con una sonrisa traviesa y por la forma en que inventó el papel de papá de una niña, siempre paciente. Estamos agradecidos por su ética de trabajo, liderazgo y fe”, sostuvo la actriz antes de agradecer a los profesionales del Charleston Area Medical Center y City of Hope.
También recordó el matrimonio de 59 años que llevaron adelante su padre y su madre y el “legado de amor” que él dejó para sus hermanas.