(EFE).- El noruego Jakob Ingebrigtsen logró en Nanjing (China) su primera medalla de oro en los 3.000 metros de unos Mundiales de pista cubierta tras una carrera en la que tuvo que exprimirse al máximo para doblegar en la última recta al etíope Berihu Aregawi, que ofreció resistencia hasta casi la línea de meta.
«Creo en mí mismo, creo en mi preparación y siempre intento rendir al máximo», dijo esta semana el noruego en una entrevista con varios medios internacionales, entre ellos EFE, y unos días después refrendó su condición de máximo favorito al oro en los 3.000 metros en Nanjing.
Ingebrigtsen, pleno de confianza, realizó una carrera muy táctica y no se dejó llevar por el alto ritmo que imprimieron pasado el ecuador de la prueba tanto Aregawi como su compatriota Binian Mehary, que terminó desfondado.
El atleta noruego, de 24 años, esperó su momento, al paso de la última vuelta, al toque de campana, para cambiar el ritmo y comenzar un bonito duelo con Aregawi, al que le falló el último cambio de marcha en la última curva y se vio superado por Ingebrigtsen, que sufrió para llevarse el triunfo con cierto suspense casi en línea de met
Ingebrigtsen paró el crono en 7:46.09, marca de la temporada, seguido de Aregawi (7:46.25) y el australiano Ky Robinson (7:47.09), tercero.
El noruego, que llegó a China tras lograr hace unos días en Apeldoorn (Países Bajos) una gesta histórica al ser el primer atleta europeo en conseguir tres veces consecutivas el doblete continental en 1.500 y 3.000 bajo techo, amplía un palmarés que incluye dos oros olímpicos en Tokio 2020 (1.500) y París 2024 (5.000), otros dos mundiales al aire libre en 5.000 (Eugene 2022 y Budapest 2023), seis europeos al aire libre y tres continentales de cross.
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