Una nueva forma de hacer política, una nueva forma de informar. Las nuevas tecnologías se prestan para ello, lo del informe de gabinete de la Gobernadora Maru Campos no fue una rendición de cuentas a los chihuahuenses, fue un culto al egocentrismo de Maru.
El intento es bueno, lo que parece irreal es el mundo ideal en el que parece vivir el gabinete de la Gobernadora y ella misma.
Presentan un espectáculo en redes sociales como si los problemas de Chihuahua ya se hubieran resuelto.
En un año que tiene la presente administración, aseguran haber corregido el rumbo.
¿Qué tan real es el mundo ideal de Maru? En el informe hablan de que Chihuahua logró una millonaria inversión en obra pública, pero no muestran la construcción de escuelas, hospitales. Y en carreteras ni qué decir, porque están echas pedazos. En salud, aseguran que ya hay medicinas para las clases vulnerables, siendo que ni diclofenaco tienen en las clínicas rurales. De educación ni se diga, solo hay flores, siendo Marco Licón el signo de la corrupción en esta área. Ya hicieron un millón de reuniones con grupos sociales para mantener la gobernabilidad. En seguridad, Gilberto Loya, es el menos indicado, ya que sus nulos resultados hablan de que no han bajado los índices delictivos en el Estado, solo en su «Mundo se Juguete» existe esta rara conjetura. El Estado está que arde por la inseguridad y Gilberto Loya asegura que con la construcción de su Torre Centinela todo regresará a la normalidad.
Así es la burbuja en la que vive Maru Campos, además de salir a mojarse los pies, debería de ir a las clínicas de salud, a los retenes de malandros en toda la sierra. Las calles tomadas por la delincuencia en Ciudad Juárez, esa si es la realidad, no el megalómano informe de gabinete.