El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que no habrá impunidad para el expresidente Enrique Peña Nieto, mientras haya elementos para acusarlo.
Esto hace referencia a la denuncia de la Unidad de Inteligenvia Financiera hacia el exmandatario por recepción de 26 millones de pesos de origen ilícito.
Afirmó que a su Gobierno verdaderamente la importa acabar con la corrupción y la impunidad, «no proteger a nadie».
«Si hay elementos, yo no le voy a decir a Pablo [titular de la UIF], porque él es una gente honorable, ni él me va a decir a mí que no hagamos algo para proteger a algún político, inclusive a algún compañero o algún familiar».
Añadió que el mismo caso es para el fiscal General, Alejandro Gertz Manero, ya que en el caso contrario, «ya no tengo autoridad».
Explicó que cuando el presidente pide favores a sus subalternos, los últimos toman mayor autoridad y poder que el mandatario.