Dra. Ana Zárate-Guzmán, Profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)
El tequila se ha convertido en uno de los productos con denominación de origen más consumidos. Pero ¿qué sucede con los residuos sólidos generados (bagazo de agave) después de la elaboración de esta bebida?
Según cifras del Consejo Regulador del Tequila (CRT), una fábrica de tequila que produce aproximadamente 30 mil litros de tequila al día generará unas 30 toneladas de bagazo. Actualmente, la industria utiliza estos desechos como abono en los mismos cultivos de agave; sin embargo, es insuficiente.
El Programa Estatal de Gestión Integral de Residuos 2022 del Estado de Jalisco menciona la alta generación de bagazo por la industria tequilera y se enfatizan metas y objetivos encaminados a la prevención, reducción, reciclado, valorización y reutilización de residuos.
Estrategias de valorización de bagazo de agave
En este sentido, destacan las investigaciones recientes realizadas por el Grupo de Investigación en Materiales y Fenómenos de Superficie de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Estudios previos desarrollados por Camila S. Gómez-Navarro, estudiante de Ingeniería en Biotecnología de la UAG, demostraron que es posible aprovechar estos residuos para obtener materiales biosorbentes útiles para el tratamiento de agua.
Partiendo de ello, la Dra. Ana I. Zárate-Guzmán, Profesora parcial de la UAG, en colaboración con profesores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Universidad de Medellín, ha desarrollado recientemente nuevos materiales basados en microfibras de carbón activado decoradas con partículas de hierro, las cuales poseen propiedades adsorbentes y catalíticas.
Desarrollo de materiales funcionales
De acuerdo con lo comentado por la Dra. Zárate-Guzmán, estos materiales actúan como una esponja que atrapa los contaminantes que se encuentran en el agua y en la reacción las microfibras decoradas con hierro generan radicales que se encargan de degradar los contaminantes mediante un proceso conocido como oxidación.
«Para comprobar la eficiencia de los nuevos materiales utilizamos un contaminante difícil de eliminar en las plantas de tratamiento de aguas residuales de la ciudad, el contaminante elegido fue el fármaco sulfametazina, un antibiótico de prescripción regular en nuestro país”, indicó.
“Los resultados más importantes de estos experimentos fueron que la sulfametazina a una concentración de 150 mg/L pudo eliminarse en solo 250 minutos por el proceso de adsorción y reacción; además, el material pudo reutilizarse en repetidas ocasiones, manteniendo una buena eficiencia en la eliminación del fármaco».
Sustentabilidad y ciencia
La siguiente etapa del proyecto pretende emplear estos mismos materiales para tratar vinazas, que son las aguas residuales resultantes de la producción del tequila, así como desarrollar sensores electroquímicos útiles para la detección de contaminantes en el agua, proyectos en los que se encuentran trabajando Sofía Cornejo León y Zahira A. Contreras Atrisco, egresadas de los programas de Ingeniería en Conservación y Restauración Ambiental e Ingeniería Química, respectivamente.
Con esta estrategia, se fomentará la economía circular en la industria tequilera, se abonará a los objetivos gubernamentales de gestión integral de residuos y a la participación de la UAG en la sustentabilidad ambiental.
- La Dra. Ana Zárate agradeció el apoyo recibido por el Departamento de Biotecnológicas y Ambientales, así como la Dirección de Investigación de la UAG, durante la realización de los proyectos de investigación en los cuales participa.