La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
Ilegalidad y corrupción… ¿vicios del gobierno de Eliseo Compeán?
En días recientes un ciudadano deliciense se ha venido quejando de actos arbitrarios cometidos en su perjuicio por una de las autoridades del Municipio de Delicias, hoy presidido por el ex regidor y ex diputado panista, Eliseo Compeán Fernández. El señor José Luis Flores García (tel. móvil: 639-107-2088), descendiente de una añeja y trabajadora familia de Delicias es heredero y propietario de varias fosas mortuorias en el Panteón Municipal, mismas que le fueron heredadas por sus ancestros, pues éstas pertenecieron primero a su abuelo materno, Manuel García Villegas (+), y después a sus padres, para finalmente pasar a manos del quejoso. El derecho de propiedad que le corresponde al señor Flores sobre dichos espacios consta en un documento expedido el 30 de julio de 2013, por la Administración de Panteones del Municipio de Delicias, en el cual se reconoce que las fosas 88, 89, 92, 118, 119, 120, 121 y 122, del patio 3 I A, Área 2, del Panteón Municipal, son propiedad del señor José Luis Flores García, y se encuentran debidamente pagados a perpetuidad.
El señor Flores ha expresado su inconformidad al referir que no obstante la evidente acreditación de dicho derecho por su parte, y pese a los intentos que ha efectuado ante el ingeniero Carlos Antonio Lara Hidalgo, Director de Servicios Públicos Municipales, para que se le permita disponer de las fosas, este funcionario no solo se ha negado a reconocerle el derecho que le asiste al propietario, sino que le ha dado un trato agresivo, ofensivo y discriminatorio, que no corresponde a un funcionario de ese ayuntamiento, y que no merece ningún ciudadano de Delicias. Flores afirma que en modo altanero y con prepotencia el funcionario en mención le respondió: “mientras yo ocupe este cargo, en esta administración, no recuperarás las fosas”.
Mas grave aún resulta la revelación mediante la cual José Luis Flores da a conocer que incluso, antes de tener conocimiento de que él es el propietario de los lotes, el director de Servicios Públicos Municipales, le ofertó tales terrenos intentando vendérselos. A raíz de ello, el señor Flores intuye las razones por las cuales Lara Hidalgo se empeña en obstaculizar en su perjuicio el acceso a sus terrenos y la disposición de los mismos. Es evidente que la conducta que el señor Flores atribuye al citado funcionario podría constituir un delito. Tal comportamiento es, además, una flagrante violación tanto al derecho a la propiedad como al derecho a no ser discriminado, garantías fundamentales que corresponden a todo ciudadano.
¿Por cuál motivo el cercano colaborador del alcalde Compeán se niega a reconocer los derechos del señor Flores y permitirle la disposición de sus predios? ¿Hay corrupción dentro de este asunto? Con certeza no se sabe. Lo cierto es que Eliseo Compeán es un hombre bien intencionado, y con aspiraciones de dar continuidad su carrera política, pues se ha convertido en uno de los más fieles aliados de la alcaldesa capitalina, María Eugenia Campos, en el proyecto de ésta
por alcanzar la candidatura blanquiazul al Gobierno del Estado. Sin embargo, el proyecto político y la imagen personal de Compeán podrían verse afectados, si su allegado colaborador llegara a involucrar a su jefe inmediato superior y a la administración municipal de la que ambos forman parte, en un caso de corrupción y escándalo.
De no atenderse con prontitud y apego a la legalidad, el presente asunto podría generar una o varias demandas de índole civil, administrativa o penal, en contra de el o los funcionarios que resultaran implicados. Ante los hechos narrados, el presidente municipal Eliseo Compeán tiene el deber político y moral de actuar de inmediato para imponer el orden dentro de su gobierno, y evitar que los delicienses perciban que su administración se encuentra inmersa en la deshonestidad y los malos manejos.