La temporada de huracanes está por llegar a México. A continuación te contamos sobre el huracán Aletta: En esta fecha azotará a México el primero de la temporada.
Y es que este fenómeno meteorológico, previsto para arrancar en mayo en el Océano Pacífico y en junio en el Atlántico, ha puesto en alerta a las autoridades.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), junto al National Hurricane Center (NHC) de Estados Unidos, ha anticipado la llegada del huracán Aletta al Pacífico mexicano para el 15 de mayo de 2024, marcando el comienzo oficial de esta temporada, que se extenderá hasta el 30 de noviembre.
Aletta, siendo el primer huracán pronosticado para este año, se espera que desencadene intensas lluvias, inundaciones, deslaves y vientos fuertes.
¿Quiénes serán los estados más afectados por el huracán Aletta?
Conagua ha identificado once estados potencialmente afectados por este fenómeno, entre los cuales se encuentran Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, y Chiapas.
Si bien la magnitud exacta de su impacto aún no se puede determinar con precisión, las autoridades enfatizan la importancia de la preparación y vigilancia por parte de los residentes de estas regiones.
¿Cómo se sabe la intensidad de un huracán?
La escala Saffir-Simpson es un sistema adoptado internacionalmente para clasificar los huracanes según la intensidad de sus vientos.
Esta escala, vigente desde 1969, categoriza a los huracanes del 1 al 5, siendo la categoría 1 la menos intensa (con vientos de 119 a 153 km/h) y la categoría 5 la más severa (con vientos superiores a 252 km/h).
A pesar de la claridad que proporciona esta clasificación, existen discusiones sobre la inclusión de una sexta categoría para reflejar mejor la intensidad de ciertos huracanes extremos, aunque esta propuesta aún no se ha formalizado.
¿Por qué se le pone nombre a los huracanes?
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos es la entidad encargada de esta tarea, utilizando un sistema que rota los nombres cada seis años.
Los nombres se asignan en idiomas español, inglés y francés, reflejando la diversidad lingüística de las regiones afectadas.
Cabe destacar que aquellos huracanes que resultan en graves daños o pérdida de vidas son retirados de la lista y reemplazados por nuevos nombres, como ha ocurrido con huracanes notorios como Gilberto y Katrina.