Por: Mafer Olvera y Paola Palazón
¿Será que una acción pueda cambiar al mundo? Definitivamente no, pero múltiples acciones, de muchos, encaminadas hacia un mismo fin, sí. Uno de los rasgos de sociabilidad que nos definen es nuestra capacidad de compartir, y aunque a veces sea en mayor o menor medida, el simple hecho de coexistir en este planeta, en este tiempo y espacio, implica compartirlo todo de muchas formas y COVID-19 nos lo ha dejado más que claro.
Pero esto va mucho más allá de compartir la cuadra, el edificio, la pandemia, los pesares, las alegrías o dividir tu sandwich; la verdadera noción de compartir nace de la bondad y la compasión, dos de las virtudes más poderosas del ser humano que tendemos a confundir con sentir lástima por alguien o compartir algo por un interés. No por nada un genio como Beethoven lo dijo así: “el único símbolo de superioridad que conozco es la bondad”.
¿Pero de dónde vienen la bondad y la compasión? Muchas serán las respuestas, dependiendo la perspectiva y disciplina con la que se aborde, para el budismo, por ejemplo, la compasión se define como el deseo de que los demás estén libres de sufrimiento; ésta sería sin duda la base del verdadero amor hacia los demás.
Hoy nos inclinaremos hacia la empatía como capacidad misma de la compasión y la bondad, como su vehículo principal. Y es que no se puede ser compasivo sin ser empático, ni tampoco se podrá compartir verdaderamente, sin ser bondadoso. Utilizamos la palabra empatía casi para todo, “seamos más empáticos” se lee mucho en redes, es más, nos encanta definirnos como personas empáticas o muy empáticas aunque en ocasiones lo dejemos simplemente en una declaración de principios socialmente aceptada y potente. Aún cuando la capacidad empática deberá reflejarse en acciones diarias y sostenidas, a veces no sabemos cómo llevarla al plano tangible y caemos en la trampa del juicio.
Desde el punto de vista psicológico, la empatía se origina a partir de circuitos neuronales que arrojan dos componentes: el primero es el proceso racional cognitivo que nos permitirá entender y comprender cómo piensan los demás sin tener que estar de acuerdo necesariamente. No se refiere a tolerancia, no es que permitamos la diversidad de ser y pensar, es que lo podamos comprender sin que nos afecte o hiera.
El segundo será el componente emocional, capaz de percibir las causas que provocan alteraciones emocionales y cómo se manifiestan en los demás. Aquí los sentimientos de compasión, inquietud y afecto frente al estado de malestar del otro son muy importantes. Y no quiere decir que nos convirtamos en psicólogos, es simplemente tener la capacidad de captar y escuchar sin juzgar los sentimientos ni las acciones ajenas.
Por todo esto, sumado a la visión de que el mundo sí cambia a partir de pensar en colectivo, queremos hacer un llamado desde la bondad y la empatía a la compasión, la de a deveras, la que es desinteresada y recíproca, esa que logra generar en los demás el estado más elevado del alma que es la gratitud.
Porque las cosas más horribles se han dicho, sentido y pensado de este momento, de esta humanidad, de nosotros mismos, de este mundo y casi que hemos perdido la esperanza en todo, en todos y todas, nos hemos desconocido, nos estamos destrozando a partir de juicios y estigmas sociales; por eso es que queremos demostrar que no todo está perdido, que aún quedan ganas de compartir para cambiar el microcosmos de algún conocido o desconocido, da igual; que si bien esta pandemia nos ha quitado tiempo y libertad, también nos ha fortalecido en muchos aspectos de nuestras vidas; y que hoy más que nunca se visibiliza la necesidad de sentirnos y estar bien, de mirar hacia nuestras emociones, ordenarlas, procesarlas, reconocerlas y hacer lo necesario.
Sigmund Freud decía: “la ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”. De esto precisamente se trata la campaña que hoy estamos lanzando desde SIKI, #HoyVaPorTi.
Desde SIKI convocamos a profesionales de la salud mental y el bienestar emocional, profesionales de la psicología, psicología infantil, psiquiatría, neurología, trabajo social y terapias alternativas a donar un poco de su tiempo semanal para ayudar a quién más lo necesita hoy.
#HoyVaPorTi es una iniciativa sin fines de lucro de SIKI en donde hacemos un llamado solidario y empático a especialistas y profesionales a tender una mano para ayudar a quien más lo necesita en este momento.
¿Cómo puedes ayudar?
Dona horas de tu tiempo a la semana para dar consulta, terapia o consejería. Tú escoges horarios, días y horas.
– La ayuda será completamente gratuita.
– La terapia podrá ser vía digital o presencial en el lugar que tú decidas y bajo las condiciones sanitarias de sana distancia dispuestas por las autoridades.
– Te pedimos ingresar tus datos y condiciones en www.sikiestarbien.com
– Esta convocatoria estará abierta del 15 de octubre al 8 de noviembre de 2020.
– A partir del 9 de noviembre 2020 y hasta el 9 de mayo de 2021 el directorio de especialistas estará abierto para que los candidatos puedan contactarte y recibir tu ayuda profesional y gratuita. La gente que lo necesite podrá contactarte a través de SIKI y agendar una cita contigo. Tú podrás solicitar que te demos de baja anticipadamente o cuando tu horario esté cubierto.
Si eres profesional de la salud mental te necesitamos, si conoces a alguien que sea profesional de la salud mental comparte este texto y ayúdanos a sumar más gente que esté dispuesta a ayudar.
Hoy más que nunca necesitamos apoyarnos. Hoy más que nunca necesitamos trabajar en y por el colectivo.
#HoyPorTi
Mafer Olvera y Paola Palazón Seguel son creadoras de SIKI y Ser Mamá Hoy, plataformas de bienestar emocional y promoción de la salud mental. Mafer es creadora del modelo Hospital de las Emociones, consultora en juventudes y salud mental, y Paola es autora, emprendedora y creadora de proyectos de bienestar emocional y espiritual.