El 20 de Noviembre….
, los levantamientos armados de Toribio Ortega en Cuchillo Parado en Chihuahua, los de Albino Frías en San Isidro Chihuahua y los acontecimientos en Puebla con la familia Serdán, fueron eventos previos del 20 de noviembre. Para el gobierno, fueron un absoluto fracaso que hizo reír a los porfiristas. Madero ese chiflado, llamo a su revolución en la misma forma que se invita a un festejo con su plan de San Luis. Seguramente su revolución ha sido la única en la historia del mundo a la que se citó dando a conocer al enemigo el día preciso y la hora exacta en que el pueblo se levantaría en contra del gobierno de Díaz. Solo falto que don Panchito pusiera en su proclama la fórmula tradicional que se pone en los anuncios de las corridas de toros; si el tiempo no lo impide, y previo permiso de la autoridad. Casi nadie se movió el 20 de noviembre de 1910, pero en los días que siguieron prendió la mecha de repente. En chihuahua ya estaban en armas Orozco y Villa, en sonora se lanzó a la lucha Maytorena con sus indios Yaquis, Eulalio y Luis Gutiérrez se fueron a la bola en Coahuila, en Guerrero hicieron lo mismo los hermanos Figueroa, y en Zacatecas el popular Moya. Cuando en febrero de 1911, entro Madero en territorio nacional, ardían polvorines en 18 estados del país. Demasiado tarde se dio cuenta don Porfirio de que Madero no era un chiflado, su movimiento iba cobrando vigor su plan de San Luis. Cuando regreso José Ives limantour, a la ciudad de México, de su viaje de E.U. y haberse entrevistado con el Dr. Vázquez y Madero. Llevaba a don Porfirio los peores informes: el gobierno de Washington, simpatiza con la rebelión de Madero, y estaba dando toda suerte de facilidades a los revolucionarios, los americanos podrían invadirnos, dijo Limantour al presidente, entiendo que preparan un ejército de más de cinco mil hombres para venir sobre la capital. Por otra parte, Madero mismo estaba asombrado por la fuerza que había cobrado su movimiento. No lo esperaba así ya que poco falto aquel 20 de noviembre de 1910, para que se entregara como prisionero del gobierno. Sucedió que sus partidarios seguros de su tierra natal, le habían dicho que el 20 de noviembre, al cruzar la frontera, se le uniría una fuerza de 300 hombres. Diez aparecieron, y no muy decididos. solo la fuerza de convicción de Gustavo Madero, temeroso de que la familia hiciera el ridículo, mantuvo a Madero en su decisión original y don Francisco guardo más de ochenta días en E.U. para decidirse entrar a territorio nacional cruzando la frontera por el estado de Chihuahua. Cosas de México.