HOSPITAL CENTRAL, UNA JOYA ARQUITECTÓNICA DE CHIHUAHUA
Chihuahua es una ciudad rica en patrimonio cultural. Cuenta con un registro total de 560 monumentos históricos edificados que poseen un amplio valor arquitectónico y que dan muestra de la identidad chihuahuense. Entre los más sobresalientes destaca el Hospital Central, inmueble de estilo gótico construido a finales del siglo XIX con propósitos asistenciales.
Ubicado en la calle Rosales de la colonia Obrera, se colocó su primera piedra en 1894 y fue inaugurado hasta 1899 como Hospital “Porfirio Díaz”, siendo gobernador del estado Miguel Ahumada. En el transcurso de los años tuvo varios nombres: Hospital Constitucionalista Gustavo A. Madero, Hospital de la Beneficencia Pública y Hospital Central como lo conocemos hoy en día. Por muchos años apoyó la formación académica de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Y aunque los edificios construidos en esa época estuvieron más ligados a la iglesia, este fue utilizado principalmente para fines militares. Por ello y por sus múltiples vínculos con la historia de la nación y de acuerdo a los Art. 35 y 36 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, este inmueble está dentro del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles (Clave No.08-019-001-0103).
Es considerado una joya arquitectónica, pues “su estética, al ser un hospital importante y dado en la época de Porfirio Díaz, tiene valores del gótico que es un estilo no usual en Chihuahua, ya que no tendía a usarse en el norte del país y por eso podemos ver una fachada muy diferente al resto de los inmuebles de la zona”, señala la arquitecta Ana Karen Zaragoza, de la Sección de Monumentos Históricos del INAH Chihuahua.
Además –explica la arquitecta– en su construcción original se utilizaron materiales como el adobe, piedra, cantera y aplanados a base de cal. Los anexos y construcciones posteriores
son una mezcla de materiales modernos como la madera, el ladrillo cocido y el bloc de concreto y, aunque sus acabados son bastante sencillos, resalta por su fachada, su puerta principal y los marcos de las puertas en el interior.
Lamentablemente, el pasado 19 de julio este inmueble histórico sufrió daños en su tercer nivel a causa de las lluvias, por lo que el INAH Chihuahua acudió a una visita de inspección para analizar lo sucedido y encaminar el proyecto de restauración en buenos términos para evitar reparaciones agresivas y asegurarse de que sus criterios estén encaminados a la conservación, restauración y adecuaciones del inmueble con materiales compatibles.
Tras las evaluaciones, afortunadamente no se detectaron daños al monumento histórico, sólo a lo que era una estructura sobrepuesta al edificio original que tendría ya una antigüedad de 60 o 70 años y que daba cubierta al tercer piso. En este sentido, el INAH brindó orientación a los propietarios del inmueble para que sus reparaciones sean las más efectivas en cuestión de durabilidad, estabilidad y seguridad para los usuarios.
CRÉDITOS DE LAS FOTOGRAFÍAS:
· IMC_7_02. Personal frente al Hospital de la Beneficencia Pública. Fotografía: Ignacio Medrano Chávez “El Gran Lente”, ca. 1935. Colección “Socorro Quezada Medrano”. [Nota 1]
· IMC_7_06. Enfermeras en el quirófano del Hospital de la Beneficencia Pública. Fotografía: Ignacio Medrano Chávez “El Gran Lente”, ca. 1935. Colección “Socorro Quezada Medrano”. [Nota 2]
· MA_1. Fachada del Hospital Civil “Porfirio Díaz”. Fotógrafo no identificado, ca.1896. [Nota 3]
· MA_2. Patio y salas del Hospital Civil “Porfirio Díaz”. Fotógrafo no identificado, ca. 1896. [Nota 4]
[Nota 1 y 2: Durante la administración de Rodrigo M. Quevedo (1932-1936) se rehabilitó el hospital y se nombró como de la Beneficencia Pública].
[Nota 3 y 4: Tomada de la “Memoria de la Administración Pública del Estado de Chihuahua presentada a la Legislatura del mismo por el gobernador constitucional coronel Miguel Ahumada”, 1896].