ada día se multiplican crímenes relacionados con venta de droga y ninguna autoridad muestra capacidad de respuesta
Con mil 427 asesinatos confirmados en la estadística oficial de la Fiscalía General del Estado zona norte hasta el día de ayer, 2020 se perfila como el año más violento del quinquenio, sin que haya una solución a los homicidios sin control.
En lo que va de octubre ya suman 111 homicidios, de los cuales el 80 por ciento se perpetraron con arma de fuego.
En ese mismo sentido, las autoridades encargadas de investigar y prevenir refieren que la mayoría de los casos están relacionados con el mercado de la droga.
Y, sin embargo, ese conocimiento causal no se refleja en una estrategia efectiva para disminuir la violencia.
En septiembre el número de crímenes había mostrado una disminución importante en relación con agosto, pasando de 162 a 114 personas privadas de la vida.
Pero esa tendencia a la baja no continuó y en la última semana de este mes volvió a repuntar la violencia en calles y domicilios de la frontera.
En cuatro años los homicidios siguen sin control
Registros oficiales señalan que en el año 2017 -primer año de la administración del gobernador Javier Corral- la estadística sumó 771 homicidios en esta ciudad.
Al año siguiente, 2018, la cifra casi se duplicó a mil 245 y en el tercer año de la administración llegó a mil 494.
Con la tendencia que prevalece en lo que va de 2020 -cuarto año del periodo corralista- ese número se rebasará fácilmente; el promedio mensual es de más de 140 personas privadas de la vida en esta frontera.
De acuerdo con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceave) por cada víctima de homicidio hay al menos tres afectados colaterales o indirectos, incluidos esposas, niños y niñas.
A la ‘pandemia’ de homicidios hay que añadir el colapso en los servicios periciales, donde los agentes del Servicio Médico Forense no se dan a abasto para atender levantamientos de cuerpos de personas que cada día mueren por Ccovid, homicidios u otras causas.