La sorpresa, en realidad, se encuentra en que Lamar es el primer músico que no es de jazz o música clásica, en llevarse este reconocimiento. En los más de 50 años de esta categoría, se han reconocido a varios artistas, pero ninguno de temas “comerciales”, mucho menos perteneciente a un género como el rap. Lo más cercano a algo así fue la ganadora de 2013, Caroline Shaw, quien colaboró con Kanye. West.
DAMN., uno de los mejores discos de 2017 no sólo dentro del rap, sino de la industria musical en general, lo llevó a recibir uno de los premios más prestigiosos e históricos. De acuerdo con el Pulitzer, DAMN. es “una virtuosa colección de canciones unidas por su vernácula autenticidad y ritmo dinámico que ofrece elementos conmovedores que capturan la complejidad de la vida afroamericana moderna”.
En otras palabras, este disco, en su totalidad, es un reflejo de los elementos clave que definen la situación de las sociedades afroamericanas en un contexto donde el racismo, la desigualdad y la discriminación, también forman parte.
DAMN. fue aclamado por la crítica e, incluso, fue nominado a varios premios Grammy que incluían Mejor Álbum de Rap del Año, el cual se llevó, dejando de lado a JAY-Z, y Mejor Álbum del Año. Los Grammys dejaron de lado la innovación para otorgarle el premio a Bruno Mars por 24K Magic, lo que provocó críticas negativas sobre la decisión.
Lamar también ha sido reconocido por haber curado el soundtrack de Black Panther con un disco completo, lleno de colaboraciones que, al igual que DAMN., representa una parte de las sociedades modernas, sólo que éste intenta reflejar, al igual que la cinta de Marvel, la riqueza de la cultura musical africana.