LA NACION
se cumplen 55 años de la última aparición en público de los Beatles, la banda británica más icónica de todos los tiempos. El mediodía del 30 de enero de 1969, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr se reunieron de forma sorpresiva para brindar un último concierto antes de anunciar de manera oficial su separación el 10 de abril de 1970 y comenzar sus carreras en solitario.
El último recital de los Beatles había sido el 29 de agosto de 1966 en el Candlestick Park de San Francisco, en Estados Unidos. No obstante, y luego de tres años que no tocaban en vivo, decidieron dejar una marca para la historia y realizar una última actuación de un poco más de 40 minutos en Apple Corps, la terraza de su compañía discográfica ubicada en el número 3 de Savile Row, en pleno corazón de Londres.
El concierto contó con la participación del gran pianista Billy Preston y comenzó con “Get back”, una de las canciones que estaban estrenando en ese momento y que luego sería de las más reconocidas. La ciudad de Londres quedó paralizada mientras la noticia se extendía por los rincones, y miles de personas colmaron las calles tratando de ver a sus ídolos musicales por última vez en una actuación que marcaría el final de una era.
Sin embargo, detrás de toda la vorágine se escondían tensiones internas que habían estado creciendo entre los miembros de la banda. Después de tantos años, John, Paul, George y Ringo estaban frente a un momento de quiebre. Las diferencias personales entre sus miembros, sumadas a la presión mediática, llevaron a la banda al borde de la separación.
La idea de esta despedida revolucionaria fue de Michael Lindsay-Hogg, reconocido director y productor cinematográfico del documental “Let it be”, quien fue testigo del proceso de grabación del disco y de los desafíos internos que enfrentaban los Beatles en ese momento. La película alcanzó la cima en 1971, fue distinguida en los premios Oscar como “Mejor banda sonora” y ninguno de los Beatles viajó a Los Ángeles para recibir la estatuilla. Lo hizo Quincy Jones, el director musical de la cinta.
El último show de la banda de Liverpool en Apple Corps se convirtió en un acto simbólico de despedida. Ninguno de los Beatles sabía que sería la última vez que actuarían juntos en público, pero después de la última nota de “Get back”, los cuatro músicos se miraron entre sí, intercambiaron sonrisas y sin decir una palabra, descendieron de la terraza. La separación de los Beatles se confirmó unos meses después, en abril de 1970, cuando Paul McCartney anunció oficialmente su salida de la banda.
De esta forma, “Get back”, que a lo largo del último concierto sonó tres veces porque era la canción que se estrenaba, fue la última música que el cuarteto de Liverpool tocó de forma conjunta.
La última aparición pública de los Beatles en la terraza Apple Corps es un capítulo trascendental en la historia que sigue resonando en la memoria colectiva de la música internacional, y una de las referencias de la cultura más importante del siglo XX. Aunque marcada por la tensión y la incertidumbre, su despedida reunió la magia y la complejidad de una banda que dejó al mundo con un legado musical eterno.