Óscar Uscanga
Agencia Reforma
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Ciudad de México— Pese al discurso oficial, las masacres en México no han cesado. En lo que va del año se han registrado al menos 45 casos en donde, en un mismo hecho, han asesinado a sangre fría a cinco o más personas en 20 estados.
En total, las masacres en México le han quitado la vida este año a 320 personas en los estados de Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Puebla, Durango, Zacatecas, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco, Baja California, Chihuahua, Morelos, Colima, Nuevo León, Sonora, Oaxaca, Estado de México, Chiapas, Tabasco y San Luis Potosí.
Para el especialista en seguridad de World Justice Project en México, Juan Salgado, estos crímenes son posibles principalmente porque la impunidad impera en las entidades.
«Debido a las circunstancias donde ocurren estas masacres, es complicado tener protocolos de primer respondiente y todas las precauciones, con un trabajo pericial serio para que se pueda verdaderamente resguardar la cadena de custodia. El gran problema con esto es que realmente sucede frente a las policías», externó.
«Creo que tiene que darse un apoyo muchísimo más fuerte al modelo nacional de Policías, que consiste en fortalecer a las corporaciones de los municipios porque se está dando la mayor parte de recursos a la Guardia Nacional, pero se tiene que hacer una reforma que vaya de abajo para arriba», consideró.
Un recuento similar de masacres fue realizado por la organización Causa en Común, que entre enero y agosto contabilizó 479 casos, en los que tomó en cuenta hechos donde asesinaron a tres personas o más.
El primero de septiembre, en su mensaje por el Segundo Informe de Gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que en México ya no había desapariciones ni masacres.
«Ya no hay torturas, desapariciones ni masacres; se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable sea quien sea», afirmó en Palacio Nacional.
En total, las masacres en México le han quitado la vida este año a 320 personas en los estados de Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Puebla, Durango, Zacatecas, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco, Baja California, Chihuahua, Morelos, Colima, Nuevo León, Sonora, Oaxaca, Estado de México, Chiapas, Tabasco y San Luis Potosí.
Para el especialista en seguridad de World Justice Project en México, Juan Salgado, estos crímenes son posibles principalmente porque la impunidad impera en las entidades.
«Debido a las circunstancias donde ocurren estas masacres, es complicado tener protocolos de primer respondiente y todas las precauciones, con un trabajo pericial serio para que se pueda verdaderamente resguardar la cadena de custodia. El gran problema con esto es que realmente sucede frente a las policías», externó.
«Creo que tiene que darse un apoyo muchísimo más fuerte al modelo nacional de Policías, que consiste en fortalecer a las corporaciones de los municipios porque se está dando la mayor parte de recursos a la Guardia Nacional, pero se tiene que hacer una reforma que vaya de abajo para arriba», consideró.
Un recuento similar de masacres fue realizado por la organización Causa en Común, que entre enero y agosto contabilizó 479 casos, en los que tomó en cuenta hechos donde asesinaron a tres personas o más.
El primero de septiembre, en su mensaje por el Segundo Informe de Gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que en México ya no había desapariciones ni masacres.
«Ya no hay torturas, desapariciones ni masacres; se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable sea quien sea», afirmó en Palacio Nacional.
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