CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La Secretaría de Salud actualizó a 17 el número de bebés prematuros que murieron a causa del brote de Klebsiella oxytoca y Enterobacter cloacae en hospitales públicos; la presidenta Claudia Sheinbaum considera que es difícil que las sanciones alcancen a la autoridad, debido a los procedimientos.
El gobierno mexicano prevé hacer esta alerta a nivel internacional para tener mejores medidas preventivas. “No queremos que pase desapercibidos”, para que la supervisión sea completa, rigurosa basada en las pruebas necesarias.
Los últimos cuatro casos se presentaron en hospitales de Guanajuato y Michoacán que se suman a los de hospitales del Estado de México.
El secretario de Salud, David Kershenobich aseguró que es “muy difícil” que se presenten más casos porque se detuvo el suministro del alimento, aunque la terminación del brote se amplió una semana más y la terminarán el 16 de diciembre.
El funcionario dijo que el brote afectó a bebés prematuros de bajo peso.
La mandataria federal dijo que dado el proceso en que se recibe el alimento que provocó el brote y se enfocan en el centro de mezcla donde se elabora el elemento que llegó a los hospitales y se suministra vía intravenosa a a los bebés.
Dijo que el procedimiento es primero administrativo, suspender el uso del alimento y evitar que se presenten más casos. También las sanciones administrativas que viene desde la Secretaria de Salud y se apoyará la Secretaría Anticorrupción contra la empresa.
Así como la inspección de centrales de mezcla por parte de Cofepris y la cuarta medida es la penal y que corresponde a la Fiscalía del Estado de México.
Kershenobich también descartó que esto fuera por una actuación irregular en los hospitales. “Es muy difícil que sea por una práctica de alguien que esté contaminando”.