Por otro lado, National Geographic ha revelado la datación de la supuesta tumba de Cristo en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén: alrededor del año 345 d.C.
Alec Forssmann
Primer Apocalipsis de Santiago
Una página de la traducción copta del Primer Apocalipsis de Santiago, del Museo Copto en El Cairo. El manuscrito griego descubierto y las imágenes del mismo pertenecen a la Egypt Exploration Society y actualmente no están disponibles para su publicación.
una copia griega original, la primera conocida, de un texto herético cristiano que describe las enseñanzas secretas de Jesús a su hermano Santiago (o Jacobo) el Justo ha sido descubierta por unos eruditos bíblicos de la Universidad de Texas en Austin (UT) en unos archivos de la Egypt Exploration Society en la Universidad de Oxford, según reveló el miércoles la UT. Pablo de Tarso, martirizado en Roma bajo el reinado de Nerón, escribió la Epístola a los gálatas, en la que menciona a «Santiago, el hermano del Señor», pero no significa que fueran hermanos de sangre.
A comienzos de este año, Geoffrey Smith y Brent Landau descubrieron varios fragmentos griegos, del siglo V o VI d.C., del Primer Apocalipsis de Santiago (Jacobo), que hasta ahora se creía únicamente conservado en sus traducciones coptas. «No sospechábamos que pudiesen haber sobrevivido fragmentos griegos del Primer Apocalipsis de Santiago desde la antigüedad. Pero ahí estaban, justo delante de nosotros», expresa Smith. La antigua narrativa describe las enseñanzas secretas de Jesús a su hermano Santiago, en las cuales Jesús revela información sobre el reino celestial y acontecimientos futuros, entre ellos la inevitable muerte de Santiago (murió de forma violenta, apedreado y golpeado).
«El texto complementa el relato bíblico sobre la vida y ministerio de Jesús, pues nos permite acceder a conversaciones que supuestamente se produjeron entre Jesús y su hermano Santiago; enseñanzas secretas que hicieron que Santiago fuera un buen maestro tras la muerte de Jesús«, dice Smith, quien destaca que semejantes textos apócrifos habrían quedado fuera de los límites canónicos establecidos por Atanasio de Alejandría en su Carta Festal del año 367, que definió los 27 libros del Nuevo Testamento.
Smith y Landau sostienen que el manuscrito original, con su letra clara y uniforme y las palabras separadas en sílabas, fue un modelo de formación, usado por profesores para que los estudiantes aprendieran a leer y escribir. El profesor que elaboró el manuscrito debió de tener «una afinidad particular con el texto», según Landau, pues no parece un breve extracto del texto, como era habitual en los ejercicios escolares, sino una copia completa de este antiguo texto prohibido.
LA SUPUESTA TUMBA DE CRISTO
Por otro lado, un artículo en la página web internacional de National Geographic ha revelado esta misma semana la datación de la supuesta tumba de Cristo en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. El mortero analizado entre la superficie original de piedra caliza de la tumba y la losa de mármol que la cubre ha sido fechado alrededor del año 345 d.C. «Según los relatos históricos, la tumba fue descubierta por los romanos y consagrada alrededor del 326», explica Kristin Romey, la autora del artículo. «Mientras que es arqueológicamente imposible decir que la tumba es el lugar de entierro de un individuo judío conocido como Jesús de Nazaret, quien según los relatos del Nuevo Testamento fue crucificado en Jerusalén en el año 30 ó 33, los resultados de la nueva datación sitúan la construcción original del actual complejo funerario en tiempos de Constantino, el primer emperador cristiano de Roma», añade. La cama sepulcral tallada en una cueva de piedra caliza, sobre la cual supuestamente fue extendido el cadáver lacerado de Cristo, tiene por tanto unos 1.700 años de antigüedad, mientras que las evidencias previas sugerían que el sitio no tenía más de 1.000 años de antigüedad, de la época de las Cruzadas.
Kristin Romey es la autora de En busca del Jesús histórico, el tema de portada del número de diciembre de 2017 de National Geographic España. Los investigadores continúan estudiando la verdadera identidad de una de las figuras más influyentes y enigmáticas de la historia de la humanidad, y los arqueólogos buscan en Tierra Santa evidencias de su existencia.