Los excavadores declararon que por la forma en la que estaban enterradas las vasijas podría pensarse que debajo podría estar enterrado alguien muy importante
POR AP
Bolivia.- Vasijas prehispánicas con iconografías de un puma y un cóndor de más de 400 años de antigüedad son parte de una ofrenda encontrada y mostrada el miércoles por arqueólogos bolivianos en el centro de las ruinas de Tiwanaku.
En medio del templo de Kalasayaya, uno de los monumentos más importantes de la ciudadela prehispánica, en el Altiplano de La Paz, los arqueólogos mostraron su hallazgo y extrajeron ante la prensa varias vasijas que forman parte de una ofrenda y que fueron enterradas en forma de círculo, lo que permite supone que formaron parte de un entierro de algún representante noble, dijo el director del proyecto y del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Tihuanaco (CIAAAT), Julio Condori.
Estas vasijas tienen la iconografía que muestra la época de Tiwanaku III, entre 400 a 600 años después de Cristo. Incluso podemos ver restos de carbono, pescado y de algunas aves”, explicó después de que se hiciera una ceremonia con un sacerdote aymara y pidieran permiso a la Madre Tierra para extraer los objetos.
Condori aseguró que se harán más investigaciones y que estos primeros descubrimientos son indicios de que se puede “repensar cuál era el funcionamiento real del templo de Kalasayaya y permitirá redefinir la interpretación de su origen”.
El hallazgo se hizo el lunes en cumplimiento con el proyecto de investigación, conservación y restauración del sitio arqueológico de mitigación del templete semisubterráneo con apoyo de la Unesco, dijo a The Associated Press Mary Luz Choque, arqueóloga auxiliar del CIAAAT.
Choque explicó que por la forma en la que estaban enterradas las vasijas podría pensarse que debajo podría estar enterrado alguien muy importante.
El grupo de cuatro arqueólogos y más de 50 personas dedicadas a la investigación llevan a la excavación desde hace 15 días y su tarea se extenderá un mes y medio más para dar un informe final sobre los hallazgos.
“Esto sirve para revalorizar nuestro sitio patrimonial, que intentamos preservar a lo largo del tiempo y queremos que no se pierda”, dijo el alcalde de Tiwanaku, Octavio Choque, en referencia a que hace varios años la Unesco inició un plan de conservación ante los hongos que afectan las ruinas, que en su mayoría están hechas de piedras.
Tiwanaku, construida en el altiplano boliviano a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, donde habitaba uno de los imperios prehispánicos más importantes, fue declarada patrimonio religioso por la Unesco en el año 2000.
El sitio recibe decenas de visitantes entre extranjeros y nacionales.